El director ejecutivo de Chilevisión, Jaime de Aguirre, calificó como un “exceso” los cargos formulados por el Consejo Nacional de Televisión en contra de Chilevisión. “Creo que se está dando en el blanco a uno de los elementos claves de lo que es la libertad de expresión”, comentó.
El director ejecutivo de Chilevisión, Jaime de Aguirre, salió al paso a los cargos formulados por el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) en contra del canal luego de las parodias realizadas a Jesús en el espacio humorístico “El Club de la Comedia”.
«Los estudiaremos con mucha atención esos cargos, porque creo que se está dando en el blanco a uno de los elementos claves de lo que es la libertad de expresión, como es el humor, la crítica social, etcétera», sostuvo en el programa El Primer Café de Radio Cooperativa.
En esa línea, el ejecutivo calificó como «un exceso» la medida y si bien reconoció que puede que las parodias a Jesús sea de «dudoso gusto» remarcó que los cargos son “francamente increíbles».
«Esta es la clásica forma de lograr autocensura por medio de imponer la voluntad de las mayorías», hizo hincapié Aguirre.
Por su parte, el presidente del Consejo Nacional de Televisión (CNTV), Herman Chadwick, justificó los cargos emitidos en contra de Chilevisión, señalando que “una burla o un ultraje de esta naturaleza constituía también un acto de poca tolerancia”.
“En el mes de julio solicitamos un estudio, que lo pedí yo mismo, y una vez que llegó el estudio vimos lo que decía nuestro departamento de supervisión y acordamos por cinco votos contra tres el hacer un cargo a Chilevisión por el programa El Club de la Comedia en cuanto al tratamiento que se le daba a la figura de Cristo”, sostuvo en Radio ADN.
En ese sentido, Chadwick dijo que “se estaba ante una burla, si quiere llamarlo un ultraje, a una figura que para mí como cristiano y como católico, es una figura divina. Es el hijo de Dios hecho hombre en la tierra, que formó una iglesia que ha sido la base de la civilización cristiano-occidental, que en Chile el cristianismo lo sigue cerca del 90% de los habitantes del país y el otro 10% lo respeta y lo admira”.
Agregando que “la figura de Cristo se intentaba ridiculizar para disminuir la importancia y la trascendencia que ha tenido en la vida de nosotros los cristianos y en la construcción de la sociedad cristiano-occidental que ha sido la base del desarrollo de todo el sector donde está Chile, en los últimos años”.
En esa línea, apuntó “pensamos que una burla o un ultraje de esta naturaleza constituía también un acto de poca tolerancia frente a la creencias capitales de los que pertenecemos al pueblo cristiano”.
