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Peritaje del SML asegura que informe del doctor Chelén no permite acreditar homicidio de Tohá

Una vez que se realice la exhumación de los restos del ex ministro de Allende, el organismo auxiliar de la justicia analizará el cuello, ya que la forma en que se descoyuntan las vértebras de un ahorcado son inconfundibles. Otro análisis que se realizaría al cuerpo sería uno de carácter toxicológico para buscar algún agente exógeno que pudiera haber contribuido al fallecimiento. Estos últimos, se indicó, pueden dejar huellas en los huesos.


El Servicio Médico Legal (SML) respondió a principios de noviembre una petición del ministro Jorge Zepeda, quien sustancia el proceso por el supuesto suicidio del ex ministro de Allende, José Tohá. El magistrado solicitó que el organismo auxiliar de la justicia, revisara el informe encargado por la familia al doctor Alberto Chelén quien asegura que el ex secretario de Estado no se suicidó, sino que se trató de un homicidio.

Los especialistas del SML, entonces, hicieron lo que en jerga legista se conoce como un “peritaje ciego”. La principal conclusión a la que arribaron fue que con el informe de Chelén no era posible establecer si la causa de muerte de Tohá se debió a la acción de terceras personas. De allí que la contradicción entre ambos documentos derivara posteriormente en la exhumación del cuerpo nada menos que a 36 años de su muerte, la que realizaría en los próximos días.

Básicamente, el desentierro de Tohá pretende analizar el cuello, ya que las forma en que se descoyuntan  las vértebras de un ahorcado son inconfundibles, dijo un especialista del SML. Otro análisis que se realizaría al cuerpo sería uno de carácter toxicológico para buscar algún agente exógeno que pudiera haber contribuido al fallecimiento. Estos últimos, se indicó, pueden dejar huellas en los huesos.

Cabe recordar que Tohá fue trasladado a Santiago, luego de varios meses de permanecer recluido en el campo de prisioneros que se montó en la isla Dawson en la XII Región, especialmente para los máximos dirigentes de la Unidad Popular.

Actuación de gobierno

En tanto, ayer el Ministerio del Interior, a través del Programa de Derechos Humanos (PDH), presentó una querella por el delito de homicidio en la Corte de Apelaciones de Santiago. La información la entregó el subsecretario de la cartera Rodrigo Ubilla, dijo, para esclarecer a la brevedad los hechos.

La acción legal fue ingresada ayer por la jefa del PDH, la ex fiscal Rossy Lama, quien solicitó una serie de diligencias.

El ministro Zepeda ha realizado varias pesquisas en las últimas semanas, entre ellas la reconstitución de escena en el antiguo Hospital Militar el miércoles pasado hasta donde llegó acompañado de funcionarios de la PDI y seis ex conscriptos que trabajaron en calidad de camilleros y enfermeros en 1974 cuando Tohá apareció colgado en la habitación 303 del centro asistencial castrense.

En el proceso, ligado a las torturas en la Academia de Guerra de la Fuerza Aérea (AGA), se encuentra encausado el coronel (R) de la FACH Ramón Cáceres. Este último en su testimonio ante el juez Zepeda acusó a dos ex agentes de la DINA de haber sacado a Tohá del hospital de la FACH para luego llevarlo al militar, donde fue la última vez que se le vio con vida. Se trata de quien fuera el jefe del centro de torturas Villa Grimaldi, Marcelo Moren Brito y Eduardo Iturriaga Neumann, quien llegaría ser el encargado del Departamento exterior del servicio represivo. Ambos están procesados en varias causas de violaciones de derechos humanos.

Cáceres actuó, dijo, en calidad de actuario en la causa por traición que se inició después del golpe militar de 1973, junto al fiscal Oteíza, quien falleció.

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