«Pese a las constantes denuncias que hubo por parte de los becarios que se habían visto envueltos en estos abusos y habían sido víctimas, el ministerio de Educación siempre hizo caso omiso y no fiscalizó adecuadamente para evitar que esto se transformara en una caja pagadora de planteles privados», señala el documento.
Por unanimidad, esta tarde la Cámara de Diputados aprobó el informe de la comisión investigadora que indagó en las irregularidades detectadas en el otorgamiento de las becas Valech, beneficios educacionales a víctimas de prisión política y tortura.
Según el presidente de la instancia legislativa, Gustavo Hasbún (UDI), las irregularidades son explicables mediante las «negligencias» que ocurrieron en las gestiones de Yasna Provoste y Mónica Jiménez en el ministerio de Educación, durante los gobiernos de la Concertación.
«Este abuso que se cometió fue producto de una negligencia inexcusable por parte del ministerio de Educación. En su minuto, no fiscalizó y es por eso también que se determinaron las responsabilidades políticas, que en este caso recaen en las ex ministras Yasna Provoste y Mónica Jiménez», dijo.
Junto a otorgar responsabilidades también a las universidades que incumplieron los contratos, el parlamentario gremialista culpó al Mineduc de entonces por no fiscalizar apropiadamente.
«Pese a las constantes denuncias que hubo por parte de los becarios que se habían visto envueltos en estos abusos y habían sido víctimas, el ministerio de Educación siempre hizo caso omiso y no fiscalizó adecuadamente para evitar que esto se transformara en una caja pagadora de planteles privados», concluyó.
