La cuestionada autoridad del Biobío dijo escuetamente, luego de su arribo a Concepción tras sus vacaciones en Brasil, “estar tranquila” y que el lunes, cuando asuma sus funciones en la intedencia regional, se referirá a la controversia generada por sus dichos ante vecinos de la población “Aurora de Chile”.
En completo hermetismo llegó al país la intendenta Jaqueline Van Rysselberghe, quien fuera protagonista de la polémica por subsidios habitacionales en Concepción y que puso en jaque al gobierno además de tensionar las relaciones entre los dos partidos oficialistas, RN y la UDI.
Las únicas declaraciones que hizo al llegar al aeropuerto Carriel Sur de Concepción, tras finalizar su periodo de vacaciones en Brasil y de hacer una escala en Santiago, fue “estoy tranquila”.
La autoridad regional no hizo más comentarios a pesar de la gran cantidad de periodistas que la aguardaban, dirigiéndose apresuradamente hasta un vehículo que la esperaba en la entrada del terminal aéreo, el cual era conducido por su padre.
Otra cosa que dijo antes de abandonar el aeropuerto fue que el lunes retomaría sus funciones como intendenta y que ese día se referiría a la polémica que se originó luego de sus polémicas declaraciones en las que comentaba que había falseado antecedentes para beneficiar a pobladores no damnificados por el terremoto del 27 de febrero con dineros destinados a la reconstrucción.
El pasado 16 de febrero, el gobierno anunció la decisión de mantener en el cargo a Van Rysselberghe, pero reiteró que las declaraciones hechas por la autoridad regional le parecían “inadecuadas”.
El caso llevó a tensionar las relaciones entre los dos partidos de gobierno, RN y la UDI, ya que algunos diputados y dirigentes de la tienda de Antonio Varas eran partidarios de que la intendenta fuera destituida del cargo. A pesar que muchos de los detractores de la permanencia de la intendenta en el cargo manifestaron que acatarían la decisión del Ejecutivo, varios han expresado su intención de estudiar los antecedentes que la oposición entregue para apoyar o rechazar una eventual acusación constitucional.
Sin embargo, el senador y presidente del gremialismo Juan Antonio Coloma tomó el timón de la defensa de Van Rysselberghe interrumpiendo sus vacaciones. Incluso advirtió que la salida de la autoridad del Biobío podría “trizar” la alianza de los dos partidos con el gobierno.
Sin embargo, el caso no sólo provocó tensiones dentro de la Alianza, sino que también en la propia UDI, ya que Andrés Chadwick era partidario que el Ejecutivo relevara de sus funciones a Van Rysselberghe y fuera reemplazada por otro militante de la tienda.
Otro partidario de la salida de Van Rysselberghe es el senador y ex timonel de la UDI, Hernán Larraín, quien sostuvo a cercanos que esperará a que la situación se decante para salir a hablar del tema. Esto debido a que su esposa es la ministra de la Vivienda, Magdalena Matte, cuya cartera salió al ruedo luego que la intendenta declarara que el Minvu estaba al tanto de la situación e involucrara a Enrique Matushka, seremi de la Vivienda del Biobío, y el subsecretario de la cartera, Andrés Iacobelli.
