«Hay que sacar lecciones», sostuvo hoy el jefe de gabinete al referirse al despliegue policial registrado ayer en la capital producto del asesinato de dos funcionarios de la PDI en la comuna de San Bernardo. “Ninguno de nosotros trabaja entregando su vida para cuidar a los demás”, hizo hincapié el secretario de Estado.
El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, se refirió en el programa “Bienvenidos” de Canal 13 sobre el despliegue realizado ayer por la Policía de Investigaciones de Chile por la muerte de dos de sus miembros en la comuna de San Bernardo.
En la ocasión, el secretario de Estado respondió a la consulta de un telespectador que le preguntó justamente por el gran operativo y la diferencia con crímenes comunes.
“Súper legítima su inquietud, pero la verdad es que asesinar a un policía, aunque suene duro, es más grave que asesinar a un ciudadano común y corriente en el orden de sociedad en que nosotros nos hemos dado”, sostuvo el jefe de gabinete.
Agregando que “ninguno de nosotros trabaja entregando su vida para cuidar a los demás entonces la ley tiene que ser cuidadosa, muy protectora, de quienes están dispuestos a entregar su vida por cuidarnos a nosotros que cumplimos otras labores importantes en la sociedad”.
En esa línea, dijo que “efectivamente ayer hubo un despliegue de 500 funcionarios de la PDI que hubieran probablemente no estado si el asesinado hubiera sido otra persona, para decir las cosas con honestidad. Pero también es cierto, para ser honesto, que la sociedad se conmociona mucho más con el asesinato de dos PDI que con el asesinato de dos ciudadanos común y corrientes”, y explicó que “no hay recursos para reaccionar del mismo modo en todos los casos”.
“Me encantaría que tuviéramos la misma capacidad de reacción en todos los casos. En ninguna parte del mundo las policías tienen la capacidad de desplegarse de la forma que ayer vimos”, concluyó.
