El presidente de la orden, Enrique Barros, aseguró que la actuación de la magistrada fue «equivocada» por lo que se resolvió acoger la acción de Bulnes y representarlo y defenderlo en las instancias que se estimen convenientes a fin de garantizar su derecho a la defensa de su cliente.
En una decisión unánime, el consejo del Colegio de Abogados resolvió acoger el amparo profesional que fue presentado por el defensor eclesiástico de Fernando Karadima, Juan Pablo Bulnes, tras el allanamiento de sus propiedades por la ministro en visita Jessica González, donde se incautaron los antecedentes del juicio canónico del Vaticano que condenó al presbítero y que obraban en poder del jurista.
El presidente de la orden, Enrique Barros, aseguró que la actuación de la magistrada fue «equivocada» por lo que se resolvió acoger la acción de Bulnes y representarlo y defenderlo en las instancias que se estimen convenientes a fin de garantizar su derecho a la defensa de su cliente.
Barros explicó que el fundamento de la jueza González para validar la diligencia fue una antigua autorización que Karadima dio al fiscal Xavier Armendáriz el año pasado, donde se levantaba el secreto profesional para entregar ciertos antecedentes del juicio eclesiástico.
«El allanamiento y la incautación excedió por mucho esa autorización. En estas condiciones ni siquiera es necesario pronunciarse si se autorizó la entrega de esos documentos por el cliente del abogado», dijo.
En ese marco, el presidente del colegio de legistas dijo que «se ayudará al abogado a protegerlo en sus derechos y prerrogativas. Los destinatarios de la comunicación son la ministro en visita, el presidente de la Corte de Apelaciones y el presidente de la Corte Suprema», por lo que no descartó que se pueda reunir con todos ellos para tratar el tema.
Doce de los 20 integrantes del consejo asistieron a la sesión. Uno de los que faltó es el abogado Luis Ortiz Quiroga, defensor penal de Karadima, quien se inhabilitó para esta sesión.
* Nota de la Redacción: Este artículo fue rectificado luego que, por un lamentable error, su contenido se mezclara con el texto de otra información.
