La directora ejecutiva de ONU Mujeres y Secretaria Adjunta de Naciones Unidas sostuvo que «hoy el mundo y nuestro país necesitan de hombres y mujeres capaces de enfrentar desafíos, protagonizar movimientos, hacerlo pensando en el bien de una comunidad y trabajar con un sentido de misión».
En un saludo para la jornada inaugural de la «Escuela Dialoga: Nuevas Ideas, Proyectos y Prácticas para los Jóvenes de Centroizquierda», la ex presidenta Michelle Bachelet, convocó a las nuevas generaciones a trabajar por Chile con un sentido de «misión».
La directora ejecutiva de ONU Mujeres y Secretaria Adjunta de Naciones Unidas sostuvo que «hoy el mundo y nuestro país necesitan de hombres y mujeres capaces de enfrentar desafíos, protagonizar movimientos, hacerlo pensando en el bien de una comunidad y trabajar con un sentido de misión».
La Escuela Dialoga inaugurada este sábado por iniciativa del Área Juventud y Nuevos Liderazgos de Fundación Dialoga, tiene por objetivo es incentivar la participación de nuevas generaciones de jóvenes en política.
La actividad se realizó en el marco de la celebración del primer aniversario de la entidad y contó con la presencia de los 55 alumnos de escuela, la madre de la ex Presidenta, señora Ángela Jeria; los ex ministros Romy Schmidt, Francisco Vidal y José Goñi; María de los Ángeles Fernández y Carlos Ominami, de la Fundación Chile 21.
Durante la jornada el director de Fundación Dialoga Ernesto Ottone dictó la clase sobre «Globalización y Democracia: la crisis de los partidos políticos», donde explicó a los asistentes los cambios que sufre la democracia planteando que «venidos a menos, los partidos han terminado por agrandar sus defectos o empequeñecer sus virtudes, lo que ha derivado en una progresiva pérdida de la claridad de su quehacer, y de sus prácticas».
Ottone aludió también a la tendencia universal a la «personalización del poder», que funciona como fuente de confianza y lealtad en el ejercicio de la política actual, destacando que «cuando menos está personalizada la política hoy, más frágil su control sobre la ciudadanía, porque los aparatos siempre son sospechosos», afirmó.
