El anuncio de su salida dio pie de inmediato a una serie de especulaciones sobre la posibilidad que siga los pasos del ex fiscal Alejandro Peña y asuma un cargo en el gobierno, aunque preliminarmente se descartó esa posibilidad. Armendáriz, que en octubre cumplía su período al frente de la institución, seguirá en funciones hasta el 22 de mayo.
Pocas semanas después de conocerse la salida de Alejandro Peña a la jefatura de la Fiscalía Santiago Sur, para encabezar la recién creada división de estudios de la Subsecretaría del Interior, el Ministerio Público sufrió este jueves una nueva baja, con la renuncia del jefe de la Fiscalía Santiago Oriente, Xavier Armendáriz.
Este último comunicó a sus más estrechos colaboradores que había presentado su renuncia al fiscal nacional Sabas Chahuán luego de permanecer ocho años en el cargo y cuando faltaban casi seis meses para que terminara su período.
De todas maneras, su salida se hará oficial recién el próximo 22 de mayo, oportunidad en la que Chahuán tendrá que informar la vacante a las cortes de Apelaciones de Santiago y San Miguel, que abrirán el proceso para buscarle un reemplazante.
Esta renuncia dio pie de inmediato a una serie de especulaciones sobre la posibilidad que siga los pasos de Peña y asuma un cargo en el gobierno. Fuentes citadas por la radio Bío Bío descartaron esa posibilidad, aunque no dieron luces respecto a qué planes tiene en el futuro inmediato.
Armendáriz se había convertido en una de las caras visibles del trabajo del Ministerio Público en varios casos emblemáticos, como los abusos sexuales que terminaron con el mediático juicio oral y la posterior condena de cárcel en contra del ex senador DC Jorge Lavanderos.
También asumió en un comienzo la investigación de los abusos imputados al sacerdote Fernando Karadima, aunque debió declararse incompetente y derivar el caso a los antiguos tribunales ya que los hechos eran anteriores a la entrada en vigencia de la reforma procesal penal.
Asimismo, fue el primer fiscal en contar con dedicación exclusiva para investigar a los ataques explosivos en distintos lugares de la capital, que terminaron con la imputación de cargos en contra de 15 jóvenes en el denominado Caso Bombas.
La falta de avances en la investigación, que le significaron ser objeto de críticas por parte del Ejecutivo, terminaron con la derivación del caso al ahora ex fiscal Peña.
