La resolución, que dio a conocer el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, señala que se mantendrán las sanciones contra el ex párroco de El Bosque, que lo obligan a retirarse a una vida de oración y penitencia y a mantenerse aislado de quienes fueron sus feligreses. Y también le prohíbe «asumir, ahora y en el futuro, cualquier encargo en la Unión Sacerdotal del Sagrado Corazón».
El Vaticano rechazó la apelación que presentó la defensa del ex párroco de El Bosque Fernando Karadima, luego del juicio canónico que se emprendió en su contra, y que el pasado 18 de febrero confirmó la condena en su contra tras ser declarado culpable de abuso sexual a menores.
La información la comunicó esta tarde el arzobispo de Santiago y presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Ezzati, quien indicó que la decisión está contenida en un nuevo decreto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que determinó que «permanece, por tanto en vigor la condena del Reverendo Fernando Karadima Fariña».
la decisión de la Santa Sede ordena al religioso a «retirarse a una vida de oración y penitencia, en un lugar que determinará el Arzobispo de Santiago (…) en modo de evitar absolutamente el contacto con sus ex parroquianos o con miembros de la Unión Sacerdotal del Sagrado Corazón o con personas que se hayan dirigido espiritualmente con él».
También dispone «la prohibición perpetua del ejercicio público de todo acto de ministerio, en particular de la confesión y de la dirección espiritual con todo tipo de personas» y la «exclusión de asumir, ahora y en el futuro, cualquier encargo en la Unión Sacerdotal del Sagrado Corazón».
De no cumplir estas prohibiciones, agrega la declaración, Karadima se expone a que se le apliquen «penas más graves, no excluida la dimisión del estado clerical».
El fallo también excluye a Luis Lira Campino del grupo de víctimas del cura, aunque dicha eliminación «no quita la validez o eficacia del decreto mismo, dado a conocer en febrero pasado».
Ezzati dijo que esta mañana comunicó la decisión de El Vaticano «al sacerdote Fernando Karadima, en presencia del presbítero Juan Esteban Morales y del P. Fernando Vives, también a los miembros de la Unión Sacerdotal y a los cuatro denunciantes ex miembros de la parroquia del Sagrado Corazón».
El arzobispo de Santiago aprovechó de enviar un mensaje a las víctimas, señalando que sentía «una gran pena por lo que padecieron, pero también la certeza de que la resolución nos permitirá trabajar con mayor firmeza y perseverancia para crear ambientes sanos y confiables para los niños y jóvenes. La Iglesia está llamada a ser la casa y escuela de la comunión».
Karadima había apelado al fallo del Vaticano –dictado el 18 de enero de este año– en marzo pasado. El fallo canónico lo obligaba a retirarse a una vida de oración y penitencia y a renunciar a la vida sacerdotal en forma pública. La resolución también le exigía evitar el contacto con los feligreses.
En la apelación, el ex párroco de El Bosque alegó ser inocente y cuestionó algunos hechos de las acusaciones de abuso en su contra.
