Al respecto, el dirigente gremial precisó que «lo que pidieron los trabajadores no fue aceptado», y que el Ejecutivo sólo se limitó a ratificar el Convenio 187 de la OIT (Sobre seguridad laboral), el cual no los «deja conformes».
A pocos días de que se cumpla un año del derrumbe en la mina San José, que mantuvo a 33 trabajadores sepultados a más de 700 metros de profundidad por más de dos meses, la Federación Minera, que agrupa a los trabajadores de la minería privada, aseguró que tras el accidente, el gobierno no ha escuchado sus propuestas para mejorar los estándares de seguridad de los yacimiento nacionales.
Así lo afirmó a Agencia UPI el presidente de la entidad gremial Cristián Arancibia, quien aseguró que tras la tragedia llegaron hasta La Moneda con el fin de entregar un documento al Presidente Sebastián Piñera, cuyos planteamientos básicamente estaban relacionados con mejorar las condiciones en las que operan los trabajadores del sector, esto consistía en la ratificación del convenio 176 de la OIT (Convenio sobre seguridad y salud en la minas).
Al respecto, el dirigente gremial precisó que «lo que pidieron los trabajadores no fue aceptado», y que el Ejecutivo sólo se limitó a ratificar el Convenio 187 de la OIT (Sobre seguridad laboral), el cual no los «deja conformes».
Esto debido a que, según explica Arancibia este convenio «es exactamente igual a los procedimientos de higiene y seguridad que tenían unilateralmente las empresas, o sea lo ellos tenían como una propuesta hacia los trabajadores desde el punto de vista de la seguridad, ahora es ley».
«Hubiésemos esperado que se escuchara a los trabajadores y que por lo menos hubiésemos entrado en la discusión para defender los que nosotros como trabajadores queríamos que se aprobara, pero una vez más a los trabajadores no se nos invita», aseguró.
Según el dirigente gremial lo anterior pasa, porque tanto el actual gobierno, como las administraciones anteriores «escuchan más a los empresarios que a los trabajadores», aseveró destacando que acá no se trata de un tema de dinero, sino que «lo único que los trabajadores piden es más seguridad en las faenas».
«Estamos pidiendo que se invierta en seguridad para sus trabajadores como una obligación básica para poder comenzar a explotar un yacimiento», sostuvo.
Respecto al proyecto de ley de Seguridad e Institucionalidad Minera que anunció hace algunos días Piñera, el presidente de la Federación Minera aseguró que es «más de lo mismo», criticando además que el Ejecutivo demoró casi un año en redactar la iniciativa legal, asegurando que luego de lo ocurrido en la mina San José «han muerto 45 trabajadores en accidentes mineros».
Al ser consultado si la creación de una Superintendencia de Minería servirá para que exista más fiscalización de la autoridad, sobre todo a las compañías más pequeñas, Arancibia precisó que «en el papel se puede ver súper bien, pero en la práctica estamos seguros que esto no será así».
El 5 de agosto de 2010, 33 mineros quedaran bajo tierra tras producirse un derrumbe de la mina en que trabajaban, perteneciente a la compañía San Esteban, esto provocó que se bloqueara la chimenea por la que ascendían a la superficie. Los trabajadores lograron llegar hasta el refugio del yacimiento, lugar en el que permanecieron hasta el 13 de octubre, día en que se llevó a cabo el rescate.
«Lo ocurrido en la mina San José lo calificamos como una tragedia, porque si bien es cierto nuestros compañeros salieron sanos y salvos, ese accidente nunca debió haber ocurrido», aseguró el presidente de la Federación Minera.
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