El encuentro se produce en momentos que se mantiene firme el llamado a manifestaciones en el centro de Santiago, las que no fueron autorizadas por el Ejecutivo con el argumento de evitar las millonarias pérdidas que éstas producen cuando derivan en desórdenes atribuidos siempre a grupos aislados e infliltrados, y porque aún está sobre la mesa la propuesta entregada el lunes por el Mineduc.
El gobierno se jugó esta tarde sus últimas cartas para intentar bajar las marchas no autorizadas de secundarios, universitarios y profesores convocadas para este jueves en la Alameda.
Es así como el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, quien había advertido más temprano que “se tomarían todas las medidas necesarias para hacer respetar la decisión», llamó por teléfono al presidente del Magisterio, Jaime Gajardo, y a los máximos dirigentes de la Confech y de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios, a una reunión en el Palacio de La Moneda.
Los dirigentes aceptaron la invitación y al cierre de esta nota (18:45) ya participaban en el encuentro en la sede del Ejecutivo, que se produce en momentos que el movimiento estudiantil mantenía firme su llamado a las manifestaciones en el centro de Santiago, resistidas por el Ejecutivo y también por el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, quien se quejó por los daños a bienes públicos y privados que éstas producen cuando derivan en desórdenes atribuidos siempre a grupos aislados e infliltrados.
Hinzpeter recordó que existe una propuesta sobre la mesa, en alusión al documento “Política y Propuesta de Acción para el Desarrollo de la Educación Chilena” que entregó el lunes a los docentes y al movimiento estudiantil el ministro de Educación, Felipe Bulnes.
“Hemos hecho una propuesta amplia, grande y generosa, para debatir los temas de educación”, dijo el jefe de gabinete respecto a la propuesta que si bien será respondida oficialmente el viernes, ya se sabe que despertó el rechazo de las federaciones de estudiantes de la mayoría de las universidades tradicionales.
Tal vez con este antecedente y a sabiendas que las protestas en el centro se llevarán a cabo con o sin autorización, el Presidente Sebastián Piñera acusó la presencia de “una pequeña minoría que piensa que obstruyendo todos los caminos y siendo parte del problema, pero no de la solución, cree que así van a progresar y yo siento que están profundamente equivocados”.
Y advirtió, durante una actividad en Cauquenes, que “todo tiene su límite” y que “nuestro gobierno va a garantizar el orden y la tranquilidad a todas las chilenas y chilenos que quieren vivir en paz”.
