«Me parece que no corresponde que si uno no es militante de un partido se preste y vaya un día sábado y además se mande un discurso en el que haga zumbar injustamente a una mesa directiva que no conoce”, sostuvo.
El vicepresidente de Renovación Nacional, Manuel José Ossandón, salió al paso a las críticas formuladas por el ministro de Salud, Jaime Mañalich, al timonel de la colectividad, Carlos Larraín, y a la mesa directiva de dicho partido durante una reunión organizada por la «disidencia» y que se efectuó el sábado 24 de septiembre en la comuna de Huechuraba.
En la ocasión, asistieron también la jefa de asesores del segundo piso de La Moneda, María Luisa Brahm y el subsecretario de Interior, Rodrigo Ubilla, consignó Radio Cooperativa.
Al respecto, Ossandón dijo que el titular del Ministerio de Salud «fue y dio un discurso muy incendiario, le dio muy duro a Carlos Larraín y a la mesa de partido, siendo que él no es militante de nada».
«Con los problemas que hay en la cartera de Salud, él debería dedicarse a trabajar en esos temas. Si llega a firmar y tiene los cojones para firmar para un partido político como el nuestro, ahí podrá opinar», apuntó.
«Me da mucha rabia, porque si hay alguien que ha sido leal con la gestión de Mañalich, que no comparto mucho, porque vivo lo que pasa en el Hospital Sótero del Río, que tiene la lista de espera no AUGE más grande de la historia, es Carlos Larraín, y él no se merece que un ministro vaya a darle duro un sábado en la mañana injustamente», agregó.
«Me parece que no corresponde que si uno no es militante de un partido se preste y vaya un día sábado y además se mande un discurso en el que haga zumbar injustamente a una mesa directiva que no conoce, porque sino vamos a empezar nosotros a tomar las mismas riendas y hablar de la gestión de Salud con mucha fuerza», indicó.
“Mi principal crítica en este punto es que personas del Gobierno en horario de trabajo, con herramientas de Gobierno, mails de distintas reparticiones del Estado, citaran a la reunión» política partidaria, y que «ministros que no tienen cojones para firmar la militancia de un partido puedan dar un discurso destruyendo a una persona como Carlos Larraín, que yo creo que lo ha hecho muy bien, a pesar de que tenemos montones de diferencias», concluyó.
