«Si no somos nosotros los primeros en dar el ejemplo ante la ciudadanía, practicando el respeto a Carabineros y a los propios colegas, entonces no le pidamos después a la comunidad que tenga un comportamiento de respeto», dijo el presidente de la Cámara de Diputados.
Tras la polémica por la decisión del presidente del Senado, Guido Girardi (PPD) de no pedir el desalojo de la sede del Congreso en Santiago, el titular de la Cámara de Diputados, Patricio Melero (UDI), afirmó que no es un «censor» del parlamentario ni un «juzgador de sus actividades».
Sin embargo, precisó que «soy crítico y condeno los llamados que él hace avalando las conductas inapropiadas y justificando las situaciones que impiden la labor parlamentaria».
Además, el legislador del gremialismo dijo que «siento vergüenza de la actitud de algunos parlamentarios. Si no somos nosotros los primeros en dar el ejemplo ante la ciudadanía, practicando el respeto a Carabineros y a los propios colegas, entonces no le pidamos después a la comunidad que tenga un comportamiento de respeto».
Asimismo, Melero manifestó que el que «los parlamentarios hagamos uso de la fuerza pública cuando se requiere no se contrapone al sentido democrático, sobre todo cuando hay personas que no respetan la diversidad ni la democracia. No puede el presidente del Senado ni el presidente de la Cámara avalar conductas que impidan el libre ejercicio democrático o que interrumpan el trabajo legislativo; esa no es la forma correcta de interpretar la democracia».
