“La pregunta ahora es quién va a responder por el daño causado al incautar herramientas de trabajo. Naturalmente al parecer hay un cuidado excesivo respecto del derecho de propiedad de unos y hay muy poco cuidado respecto al derecho de propiedad de otros”, expresó el defensor Jaime López.
El Tribunal Oral Penal de Angol, absolvió a siete integrantes de la comunidad Wente Winkul Mapu de Chequenco, acusados por el Ministerio Público del delito de hurto de madera en el Fundo Poluco Pidenco, que pertenece a Forestal Mininco.
La sala integrada por el juez presidente Gonzalo Garay, Ximena Saldivia y la jueza redactora Cecilia Subiabre, deliberó por unanimidad, considerando las pruebas presentadas por el Ministerio Público como “insuficientes para acreditar los hechos y las participaciones”.
Los comuneros fueron representados por la Defensoría Penal Mapuche, el juicio duró tres días y nunca quedó demostrado quien sustrajo la madera según indicó el abogado defensor Ricardo Cáceres Setien.
“Las pruebas presentadas por el Ministerio Público fueron fotografías de predios forestales, fotografías aéreas y varios testigos protegidos. La fiscalía primero trató de comprobar la sustracción de la madera y después la participación de nuestros representados, sin embargo no quedó claro quien la sustrajo, así lo indicó el Tribunal”, detalló Cáceres.
El defensor dijo haber quedado muy conforme con lo expresado por los jueces, luego de los alegatos de clausura “La Defensoría Penal Mapuche, está muy satisfecha, ya que los antecedentes de la investigación no ameritaban una acusación de esta envergadura y fue por esta razón, que los comuneros no aceptaron ninguna salida alternativa, porque estaban claros que no tenían participación en los hechos”, aseguró Cáceres.
Jaime López Allendes, abogado de la Defensoría Penal Mapuche, fue tajante al referirse a la presunción de dominio que pretendió establecer la fiscalía en favor de la forestal Mininco.
“Este juicio se fundamentó en que los comuneros mapuches tenían acopiada madera en sus casas, en sus propiedades que ‘supuestamente’ pertenecía a la forestal, la que habría sido hurtada desde el fundo Poluco Pidenco, lo sorprendente es que no hubo ninguna incautación, porque no se encontró ningún trozo de madera. Así nos preguntamos cuál es el estándar que tiene la fiscalía para requerir por delito de hurto a las comunidades mapuches, claramente se contrapone a la presunción de inocencia donde se debe acreditar la participación de un individuo”, enfatizó.
Por otra parte, durante dos años la fiscalía incautó cuatro vehículos y varias motosierras, lo que para el abogado es un perjuicio provocado a los comuneros mapuches “la pregunta ahora es quién va a responder por el daño causado al incautar herramientas de trabajo. Naturalmente al parecer hay un cuidado excesivo respecto del derecho de propiedad de unos y hay muy poco cuidado respecto al derecho de propiedad de otros”, concluyó.
