El diario inglés sostuvo que al Presidente de la República le quedan dos años en su mandato y, por ello, debería dedicarlos a una reforma electoral y así sanar las divisiones políticas que aun dividen al país. Su fracaso en lograrlo es una decepción, añade la editorial.
El prestigioso diario británico, The Financial Times, hace una fuerte crítica al gobierno del Presidente Sebastián Piñera. En su editorial de hoy, dice que el conflicto sobre el reemplazo de “dictadura” con “gobierno militar” en textos escolares refleja que políticamente el gobierno y el sistema político chileno aun cojea, mientras su economía es toda una atleta.
En su editorial, el diario británico dice que aunque la decisión de cambiar la palabra de cómo referirse al periodo en que el país estuvo bajo lo que describe como el `mando violento´ del General Augusto Pinochet, fue en parte una provocación y en parte una ineptitud, pero su efecto es que demostró que el sistema chileno necesita una reforma urgente.
La elección de Piñera hace dos años, a quien el diario describe como un empresario liberal que no le interesan las ideologías, era un oportunidad para sanar las divisiones políticas que aún dividen al país y su fracaso en lograrlo es una decepción, añade la editorial.
La polarización de la sociedad chilena se ha mantenido a pesar de su sostenido crecimiento económico, dice la editorial. Y este año las protestas se agudizaron con el conflicto estudiantil.
«La causa inmediata es la frustración legítima con un sistema educativo privado que cuesta mucho y da muy poca calidad. Pero tener un gobierno de derecha en el poder también ha despertado el apetito de los manifestantes por la confrontación» dice la editorial, añadiendo que el gobierno no ha sabido dar respuestas a esas demandas, que son respaldadas por una amplia mayoría.
En tal ambiente, un cambio de palabra que sólo puede ser visto como un intento de rehabilitar a Pinochet pone leña al fuego y también expone a Piñera, dice el diario.
«El ha permitido que su falta de ideología se convierta en un punto de debilidad en lugar de convertirla en un recurso político. Incluso en términos de gestión, el presidente se ve cada vez menos en el control de su propio gobierno», agregó.
El diario británico admite que a Piñera no lo ha ayudado el comportamiento de la UDI, pero dice que el mayor obstáculo para la renovación política en Chile son las instituciones heredadas de la dictadura, las que congelan cualquier esfuerzo de reforma seria en un estancamiento permanente.
A Piñera le quedan dos años en su mandato: debería dedicarlo a una reforma electoral. Lo que Chile necesita ahora es un estadista, no un gerente ‘pato cojo’.
