«Este es un gobierno amigo, comprometido, que cree en la innovación, en el emprendimiento, en la creatividad y en la imaginación, que es propia de los verdaderos emprendedores», sostuvo el Presidente de la República.
El Presidente Sebastián Piñera destacó este martes que con la puesta en marcha del Sello ProPyme se busca que la pequeña y mediana empresa «deje de vivir en un mundo de permanente incertidumbre, riesgos y con una espada de Damocles sobre su cabeza».
«Los emprendedores son de distintos tamaños, pequeños, medianos y grandes. Lo que queremos es que puedan coexistir en un ambiente de armonía y en un ambiente de justicia», afirmó el mandatario al encabezar en La Moneda una ceremonia de reconocimiento a empresas que adquirieron el Sello ProPyme, destinado a las grandes compañías que cumplan con pagar a sus proveedores, de menor tamaño, en un plazo máximo de 30 días de corrido.
En la oportunidad, Piñera sostuvo que «este es un gobierno amigo, comprometido, que cree en la innovación, en el emprendimiento, en la creatividad y en la imaginación, que es propia de los verdaderos emprendedores».
A juicio del jefe del Estado, con el Sello ProPyme se busca «crear mejores hábitos», precisando que «el capital del trabajo es una de las principales restricciones a la micro, pequeña y mediana empresa para poder crecer y desarrollarse».
Igualmente, aseguró que su gobierno impulsa una nueva cultura de pago que implica que las empresas voluntariamente les cancelen a sus proveedores pequeños y medianos en un plazo de 30 días.
Sebastián Piñera dijo que esperaba que «el hecho de que las empresas paguen en forma oportuna, no se transforme en una excepción, sino que en la norma».
Además, explicó que la iniciativa tiene una serie de ventajas económicas, porque el costo de fondo es mucho mayor para las pequeñas empresas que para las grandes empresas y, por tanto, acortar los períodos de pago significa reducir en el sistema total el costo en el financiamiento, puntualizó.
«El Estado tiene que predicar no solamente con la palabra, sino que con el ejemplo, y por eso también establecimos el programa Chile Paga, para que el Estado chileno le pague a sus proveedores también en 30 días con una excepción por razones particulares en el sector de salud, al cual se le amplió ese plazo a 45 días», manifestó el mandatario.
Igualmente, sostuvo que lo anterior «va a permitir que la pequeña y mediana empresa sepa que cuando produce más, y por tanto requiere más insumos, más recursos, contratar más trabajadores, va a recibir oportunamente los frutos de ese mayor trabajo, que es el pago por los productos que vende».
