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Allamand con alta visibilidad pública por accidente aéreo en Chiloé

Tras una larga jornada de búsqueda y ubicarse los restos del fuselaje de la aeronave que capotó en tierra, el ministro debió confirmar un desenlace fatal. “Hay siete personas fallecidas, no los pudimos recuperar con vida y la persona que resta, por el impacto, las condiciones del lugar los antecedentes en terreno, nos hacen señalar que las posibilidades de encontrarla con vida son mínimas”, explicó.


Tras conocerse el mediodía del jueves la desaparición de un avión bimotor con ocho personas a bordo que volaba entre Melinka y Quellón, el ministro de Defensa, Andrés Allamand, se transformó de inmediato en la voz oficial para dar cuenta de los resultados de los operativos de búsqueda que llevan a cabo en la zona la Fuerza Aérea (FACh) y la Armada.

El secretario de Estado cobró en este caso el mismo protagonismo que adquirió luego del accidente en Juan Fernández, ocurrido el 2 de septiembre del año pasado, aunque en esa oportunidad su rol preponderante se entendía por el hecho que la tragedia la protagonizó un avión militar, por el alto impacto que generó el hecho que una de las víctimas fuera el animador de TVN, Felipe Camiroaga, y porque entre los 21 fallecidos se contaba también su cuñado, el empresario e impulsor de Desafío Levantemos Chile, Felipe Cubillos.

Esta vez, y al igual como ocurrió en septiembre de 2011, Allamand viajó a la zona y se ha encargado de emitir informes periódicos de las tareas de búsqueda del avión, un Piper  Navajo que volaba al mando de Ricardo Heinz, un experimentado y conocido piloto de la zona austral propietario de una empresa dedicada al transporte aéreo local.

En el mismo avión que desapareció pasado el mediodía del jueves y que alertó a los organismos de emergencia tras encenderse una baliza de emergencia media hora después de su despegue, viajaba también el empresario turístico Genaro Barría Barriento, y su hijo Cristopher Barría Soto. Los otros pasajeros son Iván González de la Fuente, Carlos Muñoz, Onofre Bernardino Uribe,Pablo Briceño y Andrés Valderrama.

Si bien los primeros reportes daban cuenta que la aeronave se había precipitado al mar en la zona del Golfo Corcovado, las labores de búsqueda permitieron ubicar este jueves restos del fuselaje del bimotor  y constatar que capotó en tierra, al sur del sector Piedra Blanca, en la ladera sureste de un cerro de aproximadamente 1800 metros de altura.

Allamand ha debido mantener reuniones con los familiares de los ocupantes y le tocó confirmar temprano a la prensa la “constancia que producto del impacto, algunos de los pasajeros del avión fallecieron”.

Tras una larga jornada de búsqueda el ministro debió dar cuenta una vez más de una triste noticia.

“Hay siete personas fallecidas, no los pudimos recuperar con vida y la persona que resta, por el impacto, las condiciones del lugar los antecedentes en terreno, nos hacen señalar que las posibilidades de encontrarla con vida son mínimas”, explicó el secretario de Estado en conversación con TVN.

El Servicio Médico Legal de Ancud inició un operativo para recibir los cuerpos. Estos debían ser trasladados por vía aérea para ser periciados en la sede forense de esa localidad, donde se determinará la causa de muerte e identidad, en conjunto con el Registro Civil e Identificación.

Para este sábado se realizará un traslado de los cuerpos hasta el Hospital de Ancud, para que puedan estar a disposición de los familiares “ojalá en las primeras horas de la tarde”, sostuvo el ministro Allamand.

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