Resolución del pleno se aprobó hoy por nueve votos contra cinco
El magistrado estará en las nóminas que se entreguen al Presidente de la República hasta el año 2019, cuando deba jubilar, o hasta que el pleno decida interpretar de manera diferente el mecanismo de vacantes. En 2008 fue cuando estuvo más cerca de integrar la Suprema, tras ser propuesto al Senado por la ex presidenta Michelle Bachelet. Pero la Cámara alta rechazó su nombre, considerando las aprensiones por su posición frente a casos de DD.HH, sumado al impacto que causó el contenido de una entrevista que concedió a El Mercurio en 2004, y donde relativizó el Holocausto Judío.
Se esperaba y se sabía que el pleno de la Corte Suprema elaboraría este miércoles la quina con los nombres que propondría al Presidente Sebastián Piñera, para iniciar el proceso que permitiera llenar la vacante que dejó el juez Jaime Rodríguez Espoz, quien jubiló el 20 de mayo, pero una nueva interpretación al artículo 78 de la Constitución Política sobre los cupos por derecho propio en la nómina, dejó en suspenso la elaboración de la lista. Más aún, la resolución modificó el criterio y con ello, se aseguró que el juez Alfredo Pfeiffer —cuyo ascenso fue rechazado el 2008 por la Concertación en el Senado— integre todas las propuestas que haga el máximo tribunal hasta que el magistrado jubile o nuevamente se establezca un criterio.
Hasta esta mañana, el cupo por derecho propio era para el ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago Juan Escobar Zepeda, por ser la mayor antigüedad en el escalafón judicial. Pero el pleno de la Suprema resolvió hoy —por nueve votos contra cinco— que dicho cupo sea para el ministro de Corte de Apelaciones más antiguo, o sea, quien ha ejercido durante mayor tiempo en el tribunal de alzada.
Así lo explicó el vocero del máximo tribunal, ministro Hugo Dolmestch, quien precisó que ahora el cupo por derecho propio será para “el ministro de Corte de Apelaciones que lleve más tiempo en el cargo y no el primero del escalafón. Ministro de Corte de Apelaciones, no fiscal judicial o relator de la Corte Suprema”, recalcó. De las palabras de Dolmestch se desprende claramente que el nuevo criterio favorece al juez Pfeiffer, quien ingresó al Poder Judicial el año 70 y es ministro de la Corte de Apelaciones desde el año 79 en Puerto Montt, pasando por la de Valparaíso (desde 1983) y la de Santiago (desde 1989).
Con este criterio, Pfeiffer integrará todas las quinas que la Corte Suprema presente al Presidente de la República hasta el año 2019, momento de su jubilación, o hasta que el pleno decida nuevamente interpretar de manera diferente el artículo 78. Cabe precisar que junto a la vacante de Rodríguez, hay dos cupos más del máximo tribunal dejados por los ministros Sonia Araneda y Adalís Oyarzún que deben ser llenados y que también requieren quinas.
Ya en agosto del 2008 —durante el gobierno de Michelle Bachelet— se propuso al Senado el nombre de Pfeiffer para ascender a la Corte Suprema. El entonces ministro de Justicia, Carlos Maldonado (PR) pasó un difícil momento cuando el Senado rechazó la propuesta de la mandataria por 23 votos a favor (la alianza completa más Adolfo Zaldívar, Carlos Cantero y Carlos Bianchi), 10 en contra y dos abstenciones. En ese momento no se logró el quórum de dos tercios del Senado que establece el procedimiento de selección en el artículo 78 de la Constitución.
Si bien en esa ocasión hubo una suerte de “pasada de cuenta” a Maldonado por negociar con la derecha a espaldas del conglomerado, el juez Pfeiffer era altamente resistido por el PS y organizaciones de Derechos Humanos, quienes siempre han cuestionado su trayectoria como magistrado ligada a la defensa de las tesis jurídicas que invocan los militares procesados en causas de violaciones, como la aplicación de la Amnistía. Algunos de los casos más bullados que ha visto fue el homicidio del fundador de la UDI, Jaime Guzmán, caso en el que condenó a integrantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR).
Pero además, se le reprochó unas declaraciones anteriores ambiguas sobre el nazismo. En una entrevista a El Mercurio el 17 de abril de 2004 relativizó el Holocausto Judío y expresó sus dudas sobre la película “La lista de Schindler” y cómo se reflejaba el actuar del régimen nazi. Dijo que no le gustaba ese tipo de films porque “siempre se exagera” y “se supone demasiado malos a los alemanes” y ante la pregunta «¿no cree en el Holocausto judío?», respondió: “mire, tanto como no creer, no. Pero una cosa es cómo habrá sido realmente y otra la forma en que lo presentan”.
Producto de este cambio de criterio, el juez Escobar —quien perdió el cupo por derecho propio— deberá pronunciarse si quiere integrar la quina. El juez Dolmestch dijo sobre este punto que el pleno decidió prorrogar el plazo para resolver la nómina que presentará a Piñera para así dar la oportunidad de incorporarlo: “se determinó que la persona que pensaba que ocupaba el derecho propio haga efectivo su derecho para postular”, dijo.
