El ex jefe de las arcas fiscales y precandidato presidencial sostuvo en TVN que “los dos meses que (Zilic) estuvo en el cargo, hablan de la calidad de ministro que fue, y que determinó que la Presidenta lo mandara de vuelta a Concepción”. Declaraciones que fueron refutadas por el ex titular de Educación.
Una dura respuesta al ex ministro de Hacienda y precandidato presidencial independiente de la Concertación, Andrés Velasco, emitió en la tarde de ayer el ex ministro de Educación Martín Zilic, luego que aquel se refiriera despectivamente a su corta carrera ministerial. Esto, a raíz de críticas expresadas por el senador Mariano Ruiz-Esquide y del propio Zilic, por los temas sociales no resueltos por Velasco durante el gobierno de Michelle Bachelet.
En la Entrevista de la Semana de TVN, la mañana del domingo, Velasco sostuvo que “los dos meses que (Zilic) estuvo en el cargo, hablan de la calidad de ministro que fue, y que determinó que la Presidenta lo mandara de vuelta a Concepción”.
En la tarde respondió Zilic, afirmando que “la prepotencia y la ofuscación son malos consejeros”, y recordando que en marzo del año 2006, recién comenzado el gobierno, le señaló a la Presidenta la necesidad de crear una Superintendencia de Educación para hacer frente a los enormes problemas de calidad y lucro que presentaba el sector. Su argumento era que se había cumplido con las metas de cobertura y acceso, y el problema era ahora calidad y lucro. A ello, señaló Zilic, lo que luego ratificó en conversación con El Mostrador, “Velasco siempre se opuso y ese fue nuestro conflicto más grande, pues no quería cambios en el marco regulatorio”.
Más aún, dijo, “en la respuesta al petitorio de los estudiantes hecha por la Presidenta de la República a principios de junio de 2006, ella incluyó la creación de la Superintendencia de Educación”, anuncio que fue hecho sin conocimiento previo del ministro de Hacienda. “Es que Velasco se opuso tanto, que la Presidenta lo hizo a pesar de Velasco”.
Es efectivo que se terminó gastando más en educación cuando él fue ministro, señaló, pero ello se hizo al final, cuando todo salía más caro por la urgencia de los conflictos. “Cuando discutimos el petitorio de los estudiantes –que yo encontraba justo en los aspectos de infraestructura, pase escolar, curricula de jornada escolar y otros- Velasco se opuso a poner recursos”, dijo Zilic, quien añadió que fue la Presidenta “quien prácticamente debió obligarlo al desembolso final.”
“La situación era tremendamente compleja pues habíamos asumido el Ministerio con un déficit gigantesco de compromisos no resueltos”, dijo, con el agregado de que de los 100 compromisos iniciales del Gobierno de la Presidenta Bachelet, el cincuenta por ciento correspondió al Ministerio de Educación. Cuando llegó lo de los “pingüinos” la situación se hizo crítica. De ahí las disputas con Velasco.
Todos los ministros, especialmente los dos de Interior de la época, Andrés Zaldívar y Belisario Velasco, son testigos de las posturas restrictivas de Velasco, dijo el ex ministro, y no solamente con Educación. “Fue lo mismo con la deuda de los profesores y el 7% de los jubilados. Algo muy distinto a su tozudez por iniciar el funcionamiento del Transantiago”.
Respecto de este último tema, Martín Zilic dice que se debe preguntar a Zaldívar y Belisario Velasco si es efectivo que pese a que primaba la opinión de que los estudios no estaban completos, Andrés Velasco, con su prepotencia habitual, se empecinó en su lanzamiento. Ello, dice, “le cuesta al país en subsidios más de 700 millones de dólares anualmente y ya van 6 años de esto. O sea, varias reformas educacionales”.
