Tania Melo, encargada del proyecto de Trabajo para un Hermano, destaca el trabajo de las agrupaciones por el valor de reunirse a trabajar y orientar un sentido, la misión, la visión de las mismas. Cuenta que es fundamental conseguir el trabajo asociativo para consolidarse y acceder a beneficios y oportunidades que solo pueden conseguir a través del trabajo mancomunado.
Fortalecer el Diálogo Social en organizaciones gremiales de microempresarios, elaborando planes de desarrollo organización es uno de los objetivos fundamentales del Proyecto Mesa de Trabajadores de Microempresarios del Programa de Diálogo Social de la Subsecretaria del Trabajo, desarrollado en conjunto con la Fundación Trabajo para un Hermano.
La idea es lograr que los asociados aborden temas de salud laboral, previsión social, seguridad laboral y Buen Trabajo para que logren estructurarse y consolidarse obteniendo mejores oportunidades para los microempresarios.
Asimismo, el proyecto busca potenciar el Diálogo Social en las organizaciones microempresariales, asesoradas durante 2011 (AMUDEC, ACOMEC, Organización de Mujeres Jefas de Hogar Luchando Creando, AMURE, Levantando La Cosecha) entregándoles herramientas para la Resolución de Conflictos Laborales.
Tania Melo, encargada del proyecto de Trabajo para un Hermano, destaca el trabajo de las agrupaciones por el valor de reunirse a trabajar y orientar un sentido, la misión, la visión de las mismas. Cuenta que es fundamental conseguir el trabajo asociativo para consolidarse y acceder a beneficios y oportunidades que solo pueden conseguir a través del trabajo mancomunado.
“El que puedan conformar su agrupación, jerarquizarse, plantearse objetivos y acotar su plan de acción les entrega muchas oportunidades para crecer y para acceder a redes municipales y estatales. Las agrupaciones al participar de este proyecto han optado por crecer y fortalecerse para lograr no solo oportunidades como emprendedores, sino que también un Buen Trabajo”.
Se conocieron durante 2011 en el curso de Gestión para Microempresarios en el Centro de Desarrollo Local Barrancas de Cerro Navia. Aunque se dedicaban a rubros diferentes, se dieron cuenta de que tenían un interés común. Crecer como microempresarias, desarrollarse y generar trabajo para ellas y sus cercanos.
Virginia González, pertenece a la agrupación y cuenta que con el ímpetu de surgir nace la organización Levantando la Cosecha. “Decidimos hacerlo porque como agrupación uno tiene mayores y mejores oportunidades para crecer. Gracias a que nos unimos comenzaron a llegar muchas ofertas de trabajo. De algunas empresas nos pidieron personas que hicieran cortinas, uniformes, nos invitaron a ferias, a exposiciones. Estas ofertas las canalizamos gracias a la organización”.
Agradece la labor de la Fundación no solo porque les brindó la posibilidad de conocerse con otras microempresarias para organizarse, sino que también por la oportunidad de recibir el apoyo y la asesoría adecuada para ir consolidando a la agrupación.
“Nos han asesorado para irnos fortaleciendo. Si bien nosotros quisimos formar una organización nos falta darle una estructura. Gracias a la Fundacion hemos logrado ir armando la estructura. Definir nuestros objetivos, misión y visión. Sin el apoyo de Trabajo para un Hermano no nos hubiéramos conocido ni menos generado una agrupación como Levantando la Cosecha”.
Andrea Fischer, también pertenece a la agrupación Levantando la Cosecha. Se muestra esperanzada en que la organización logre consolidarse para que todas sus integrantes accedan a más y mejores oportunidades.
“Nos dimos cuenta de que unidas como agrupación puedes ser más escuchada y tener más oportunidades para crecer. Tenemos muchas ideas por hacer y creo que la idea de la agrupación es crecer con estas ideas y eso se lo agradezco a la Fundación porque nos entusiasmó y vimos que las ideas se pueden concretar”.
El proyecto asesora a distintas organizaciones de la Región Metropolitana. La Asociación de Emprendedoras de La Cisterna es una de las agrupaciones que también ha estado recibiendo asesorías y gracias a las mesas de trabajo han podido rearmarse y partir desde cero.
Teresa Chama es parte de la agrupación y cuenta que ellas comenzaron a organizarse y formaron una agrupación, pero que luego de disputas internas y diferencias terminaron dividiéndose. Pero que gracias al trabajo con la Fundación han podido surgir nuevamente y soñar con reestructurarse para salir adelante.
Estamos rearmando a la agrupación y gracias al apoyo de la Fundación nos podremos consolidar y crecer. Nos han apoyado y orientado y hemos tenido acceso a información de beneficios para las agrupaciones. Aprendimos que unidas podemos lograr más cosas, estar en contacto con redes municipales y estatales. Y eso lo agradecemos porque desconocíamos todos los beneficios a los cuales podíamos acceder estando organizadas».
