Su primer cara a cara fue más de lo mismo
Aunque muchos hubieran preferido que el AVP pasara desapercibido, a pesar de la polémica que se levantó los días previos a este cónclave, el abanderado de RN no perdió la oportunidad de sacarlo a colación. Incluso emplazó a Sebastián Piñera, asegurando –tras el encuentro- que “está en el programa de gobierno del Presidente Piñera y no se ve razón alguna para que entrabe y se siga dilatando esta tramitación”.
El primer cara a cara entre los candidatos presidenciales de RN y la UDI, Andrés Allamand y Laurence Golborne, respectivamente, no alcanzó a romper el esquema ya trazado implícitamente entre ambos. A su turno, cada aspirante criticó indirectamente a su adversario, mientras el aludido seguía atento la exposición desde la testera. Si no todos, la mayoría de los presentes, captaron los sutiles, y no tanto, comentarios que el ex senador lanzó en contra de su contrincante. Como cuando aseveró que en materias valóricas “debemos rechazar, sin ambigüedades o confusas explicaciones, toda modalidad de aborto”. Por su parte, el aludido representante del gremialismo no fue menos. En su momento, reiteró su postura de que no es casual que las organizaciones políticas estén desprestigiadas y que “la gente está pidiendo a gritos que se incorporen caras nuevas; que se incorporen nuevas ideas, que demos espacio a los jóvenes; que demos espacio a muchos más para participar en la actividad públicas”.
Lo cierto es que en los 20 minutos que se les concedió a ambos aspirantes a La Moneda para exponer, en el simposio de los centros de estudio de la derecha, no lograron decir nada nuevo y ninguno rompió con su ya característico esquema de discurso. Las indirectas iban y venían. Y el ambiente estaba tan denso que antes de que los candidatos iniciarán sus respectivas presentaciones, el moderador, director ejecutivo de Libertad y Desarrollo, Luis Larraín, se vio en la obligación de recordarle a los asistentes al encuentro que “aquí va a haber aplausos, pero no barras bravas”. Con lo que se intentaba asegurar que se cumpliera con el fair play que, según fuentes de los partidos, se había acordado previamente, pero que en RN acusan que el timonel gremialista, Patricio Melero, no cumplió en su exposición. Éllo, porque como ejemplo de la baja votación en las municipales, dijo que el delfín de Manuel José Ossandón, Germán Codina, había resultado electo habiendo votado sólo el 12 por ciento de los habilitados para ello. Algo que el aludido le rebatió después de la exposición, asegurando que en la comuna votó el 80 por ciento del padrón antiguo.
Este era el ambiente que se vivía en el cónclave de los centros de estudio oficialistas y que todos trataban de disimular. Por lo pronto, mientras Golborne exponía, un dirigente de Renovación Nacional fijaba su mirada en el jefe del equipo programático del ex ministro de Obras Públicas, José Ramón Valente, y aseguraba con tono de quien conoce al personaje que “José Ramón Valente va a enterrar a Golborne (…). Es peor que Pablo Halpern”, concluyó aludiendo al rol que este último jugó en la última campaña presidencial de Eduardo Frei Ruíz-Tagle. En este contexto, resulta un poco injusto comparar las presentaciones de los candidatos que en junio próximo se medirán en primarias voluntarias y vinculantes. Porque obliga a destacar que la experiencia política del aspirante de RN quedó en evidencia durante su discurso, pero también la falta de ella, en el del representante del gremialismo, quien al más puro estilo de Sebastián Piñera, y tal como se comenta que ocurría en las bilaterales del gobierno, acompañó su exposición con un power point.
Más encima, luego que desde RN le prepararon el terreno, Allamand no desaprovechó la oportunidad de incluir referirse en su exposición al polémico Acuerdo de Vida en Pareja, más conocido como AVP. En este contexto, señaló que “hace años que he venido propiciando las uniones civiles – llámese AVC (Acuerdo de Vida en Común, proyecto original) o AVP – abiertas a parejas del mismo sexo, porque creo en el derecho de las personas a amar a quien quieran, porque pienso que el Estado tiene la obligación de darle validez y legitimidad a ese amor y a esas uniones, y por que creo que la sociedad debe siempre respetar y acoger y nunca discriminar y excluir”. En esta parte de su discurso, demasiado liberal para un significativo grupo presente en el salón del exclusivo Hotel Hyatt, algunos se miraban con perplejidad ante tamaña soltura con una tema que complica al gremialismo.
No conforme con ello, Allamand profundizó al respecto, afirmando que no por la complejidad de materias como estas hay que esquivar las definiciones o “adoptar actitudes pasivas del estilo ‘no hagamos nada y veamos que pasa’. En eso consiste el liderazgo: en el carácter para jugarse por aquellas cosas en que uno cree y en la voluntad para rechazar aquellas con las que uno discrepa”. Con lo que para la mayoría quedó bastante claro que, de candidato a candidato, el abanderado de RN puso en tela de juicio que su adversario tenga las aptitudes para liderar. Algo que los días previos a la cita ya había hecho un grupo de diputados de RN, cercanos a su candidato. Esto obligó que tras el encuentro, la prensa insistiera en que Golborne abordara el tema. Dado que los candidatos sólo expusieron y no hubo posibilidad alguna de debate entre ambos, ya que ni siquiera hubo espacio para que respondieran preguntas de los presentes en el simposio.
Así, al concluir el encuentro, Golborne se vio en la obligación de abordar el tema presionado por la prensa. Reiteró que “soy partidario del AVP, lo he dicho públicamente. Las parejas del mismo sexo han existido en todos los tiempos de nuestra historia y merecen tener un trato digno; merecen tener un reconocimiento social y creo que el AVP es un camino en esa dirección”. Sin embargo, al ser directamente emplazado sobre si siendo Presidente de la República le pondría urgencia al proyecto de AVP que duerme en la Comisión de Constitución del Senado, el aspirante del gremialismo dio una de sus ya reconocidas respuestas evasivas: “creo que el gobierno tiene, claramente, en su programa de gobierno el objetivo de sacar adelante este proyecto y, probablemente lo va a impulsar”.
Y mientras Golborne insistía en que con Allamand existen sólo “ciertos matices” y que serán quienes voten en las primarias del 30 de junio los que definirán cuál de las dos posiciones prefieren para que los represente; el abanderado de RN aseguraba que no era él el llamado a decir cuáles son las diferencias, aunque reiteró que “evidentemente tenemos una diferencia de trayectoria. Yo tengo una trayectoria vinculada a los asuntos públicos y el candidato de la UDI tiene una trayectoria vinculada a las empresas, a las casas comerciales, a las industrias de consumo masivo”. Y acto seguido insistió en algo que dijo durante la presentación y que todos leyeron como “palo” para su contrincante: “para mi son muchos más importantes las ideas de los centros de estudio que los productos que puedan generar las agencias de publicidad”. Pero también emplazó indirectamente al mandatario a cumplir su compromiso con el AVP, recordando que “está en el programa de gobierno del Presidente Piñera y no se ve razón alguna para que entrabe y se siga dilatando esta tramitación”. Y negó hacerse cargo de las insinuaciones de su adversario, pues está haciendo campaña, dijo, con “espíritu unitario”.
