De acuerdo a un informe publicado por la Contraloría General de la República: el jefe de la División de Educación Superior (Divesup) del Ministerio de Educación tuvo una asistencia -en 2011- cercana al 30% de un total de 113 reuniones realizadas en la Comisión Nacional de Acreditación. Para el secretario de Estado el origen del problema está radicado en la legislación vigente.
El ex secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Acreditación, Patricio Basso, se refirió a la baja asistencia que tuvo el Jefe de la División de Educación Superior del Ministerio de Educación, Juan José Ugarte, en las reuniones celebradas en la CNA. Según el informe emanado de la Contraloría General de la República, el funcionario asistió -durante 2011- un 29% de un total de 113 reuniones.
En entrevista con Radio ADN, Basso fue categórico en señalar que las inasistencias de Ugarte pudieron cambiar la acreditación de la Universidad del Mar: «No estuvo presente cuando se acreditó la Universidad del Mar, y a lo mejor si hubiese estado no se hubiera acreditado. No estuvo presente cuando se acreditó la Uniacc, no obstante, que él sí conoció la existencia de lucro de denunciamos».
Este martes, el ministro de Educación, Harald Beyer, sostuvo en Radio Duna que «Juan José Ugarte es uno de 15 miembros de esa comisión y no tiene ningún poder de veto y ninguna atribución especial. Lamentablemente en la legislación chilena el Jefe de la División de Educación Superior estaba en el Consejo Nacional de Educación y estaba en una serie de instituciones que representa el Ministerio de Educación. Muchas veces era incompatible la posibilidad de satisfacer todos esos objetivos».
«Físicamente era imposible que el hubieres podido asistir a tantas reuniones», hizo hincapié el secretario de Estado, quien también le respondió a la diputada independiente Alejandra Sepúlveda quien recordó su participación en la comisión investigadora sobre el lucro en la Educación Superior y dijo, al respecto, que Beyer no había tenido «los pantalones para hacer las cosas que tiene que hacer» y por tanto debía renunciar. Al respecto, señaló: «No vale la pena responder a este tipo de acusaciones. Lo importante es que la discusión debe centrarse en el marco regulatorio que necesita la educación superior».
En entrevista con TVN, Basso además reconoció que fue contactado por una universidad pública para que la ayudara para su acreditación. «La universidad me habló por teléfono y yo le dije que no iba a ayudarla en particular y que siguiera los procedimientos que estaban establecidos que era ponerlo por escrito», indicó el ex secretario ejecutivo de la CNA.
«Querían hablar conmigo en persona y en privado, y eso yo no lo hago. Me dijeron ‘por qué no nos juntamos a almorzar’ y yo le dije que no me reúno a almorzar porque tú estás en proceso de acreditación. No me siento a conversar fuera de la CNA, eso se hace aquí dentro y en presencia de alguien», detalló.
En ese sentido, dijo que no dio a conocer antes estos antecedentes, porque «puede provocar un daño innecesario sobre una universidad, que al final no tuvo ningún efecto su petición».
Posteriormente, Basso -en entrevista con Radio Bío Bío– acusó al ministro Harald Beyer de omitir informes que daban cuenta de las eventuales irregularidades al interior del organismo: “Cuando en enero aparece esta publicación, que existe una sospecha fundada que hay una actitud inconveniente de Eugenio Díaz, en ese momento lo razonable es que se hubieran llevado los antecedentes a la justicia”.
“Sabía (de los detalles del caso), porque en marzo (…) le declaró a Ciper que dado los antecedentes que se tenían a la vista, Eugenio Díaz debía renunciar. Pero el problema no es la renuncia de Eugenio Díaz, el problema es quién hacía la denuncia a la justicia”, hizo hincapié.
