Según los representantes de los pescadores artesanales y trabajadores pesqueros, la ley viola el artículo 19 Nº 2 de la Carta Fundamental al limitar la entrada de nuevos actores al mercado. Además, agregan que el Estado le da «como regalo de navidad» a las cuatro empresas, la perpetuidad en la industria.
Representantes de la organización de pescadores artesanales, pequeños y medianos empresarios y trabajadores pesqueros, Chilepesca, encabezados por Alfredo Irarrázaval, vocero de la entidad y gerente de Pymepes, y Juan Montenegro, presidente de Fetrapes, valoraron el requerimiento de inconstitucionalidad de la Ley de Pesca, presentado hoy ante el Tribunal Constitucional (TC). Esta nueva reglamentación se encontraría fuera del marco de la ley, por violar «el artículo 19 Nº2 de la carta fundamental” en lo que respecta a “la igualdad ante la ley”, pues entrega licencias de pesca renovables por 20 años, limita las licitación de las cuotas y la entrada de nuevos actores al mercado pesqueros.
Según indicó Montenegro, “lo que han hecho estos diez senadores, es mostrar que esta ley es un traje a la medida para las siete familias de la industria pesquera, que es una ley de privilegios y que va contra Constitución de nuestro país”.
Cabe señalar que, los parlamentarios afirmaron en el requerimiento que en Chile “no hay personas ni grupos privilegiados”. No obstante, los artículos 1º Numeral 19 y 2º Transitorio del proyecto de ley de Pesca, “asignan a un grupo muy concreto de personas una clara situación de privilegios” para la explotación de los recursos pesqueros que pertenecen a todos los chilenos.
Asimismo, agregan que lo más complejo del tema es que esta decisión la toma el Estado, entregando este patrimonio por ley, el que además redundará en ganancias para este grupo de empresas.
Por esto, indicó Alfredo Irarrázaval, “se cierran las puertas a cualquier chileno que quiera emprender y participar del mercado”. Más bien, subrayó “el Estado de Chile le entrega como regalo de navidad a las cuatro empresas que hoy controlan la pesca industrial, licencias renovables por 20 años, es decir a perpetuidad”. Sin embargo, con las pymes, el trato es diametralmente opuesto.
«Es impresentable y discriminatorio que las Pymes accedan hasta el uno por ciento, con tantas restricciones a su actividad, sumado a los agravantes administrativos y/o técnicos para licitarlo. Si pretendemos que aumente el consumo humano, la cifra del 1% está al límite de la capacidad de mercado. El por qué se nos obliga a trabajar de esta forma, resulta difícil entenderlo, más aún cuando se propaga el concepto de ‘emprendimiento a toda costa’. A los industriales se les regala el 99 por ciento y no se le restringe ni su destino final ni la captura”, explicitó Irarrázaval.
Piñera no cumplió su palabra
Tal como señala la presentación al TC, hace 21 años –por el mismo tema- el actual presidente Sebastián Piñera, realizó un requerimiento en su calidad de senador, con el fin de evitar la concentración económica de la industria pesquera. En este sentido, el presidente ironizó señalando que “o Piñera no fue capaz de ser consecuente y cumplir su palabra, o el que manda en el gobierno es Longueira”.
