«Hasta ahora a nosotros, como institución, no nos ha llegado absolutamente ningún plan de trabajo por parte del Ministerio de Educación. Lo único que conocemos es lo que hemos sabido por los medios de comunicación», recalcó Patricio Galleguillos.
El rector nacional de la Universidad del Mar, Patricio Galleguillos, aseguró que el cierre del plantel debiera extenderse por, al menos, tres años y no «en un mes» para que los alumnos puedan estar reubicados en otras casas de estudio.
«Hasta ahora a nosotros, como institución, no nos ha llegado absolutamente ningún plan de trabajo por parte del Ministerio de Educación. Lo único que conocemos es lo que hemos sabido por los medios de comunicación», sostuvo Galleguillos en Radio Cooperativa.
El rector de la Universidad del Mar precisó que este lunes se entrevistará con Juan José Ugarte, jefe de la División de Educación Superior del Mineduc, en «la primera reunión que vamos a sostener posterior a la resolución del CNED (Consejo Nacional de Educación)», precisó.
«Vamos a solicitar una mesa de trabajo nacional y mesas de trabajo regionales, porque la universidad está a lo largo de todo Chile. De tal manera de apoyar el traslado y reubicación de los estudiantes a largo plazo, con etapas y con los recursos necesarios», detalló.
«El planteamiento de nosotros es que, si se materializa este cierre, hay que otorgar el tiempo necesario para que todos aquellos estudiantes que voluntariamente se quieran quedar con nosotros puedan tener su proceso de titulación normal y eso aproximadamente debiera ocurrir entre tres y cuatro años (…) el plan de cierre no tiene que ser en un mes, como está señalado, para que en marzo de 2013 los alumnos estén relocalizados. Tiene que ser un proceso gradual, que incluya un primer año de planificación y los siguientes años de traslado. Esto independiente de las acciones legales que la universidad va a entablar para revertir el fallo», recalcó.
Este lunes, señaló Galleguillos, «vamos a conversar con el señor Ugarte y, si es necesario que apoyemos el traslado de los estudiantes, no quepa la menor duda de que lo vamos a hacer, porque somos nosotros los que conocemos el avance curricular, los aranceles y los créditos de los estudiantes».
«Como ellos bien dicen, son víctimas de todo esto que ha pasado, por lo tanto, tenemos que ser capaces de apoyarlos, y creo que el traslado no es la solución. La solución es permitir continuar a la gente que voluntariamente quiera quedarse y titularse en la Universidad. Este es un planteamiento claro para no seguir perjudicando a los estudiantes, académicos y funcionarios, porque poco se habla de la gente que va a quedar cesante», concluyó.
