Califica de aspavientos reclamos del gremialismo contra Raúl Castro
«Los amigos y partidarios de Guzmán (…) deben hacerse a sí mismos un reproche retrospectivo: porque durante décadas esgrimieron circunstancias particulares para justificar o excusar los crímenes que se cometieron en dictadura (…) ¿Por qué lo que era malo de hacer a los opositores a Pinochet, no es malo de hacer a los opositores a Castro?».
El rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña, cuestiona los recientes reclamos de la UDI ante la visita del líder cubano Raúl Castro a la cumbre Celac-UE, criticando a los seguidores de Jaime Guzmán por el rol que ocuparon durante la dictadura, pero también a los miembros del Partido Comunista chileno por guardar silencio frente a los “abusos que padecen los cubanos”.
En su tradicional columna de los domingos en El Mercurio, Peña explica que los amigos y partidarios de Guzmán “deben hacerse a sí mismos un reproche retrospectivo: porque durante décadas esgrimieron circunstancias particulares para justificar o excusar, con relatos y pretextos de variada índole, los crímenes que se cometieron en dictadura», destacando que «sólo muy tardíamente (cuando era tan evidente que casi carecía ya de todo mérito, como fue el caso del ministro Chadwick) reconocieron que habían estado, durante casi toda su vida política, respirando y defendiendo un gigantesco error”.
Pero el columnista también tuvo palabras para el actuar, en este sentido, del Partido Comunista chileno.
“¿Qué explica el silencio que guardan frente a los abusos de variada índole que padecen los cubanos, carentes de la amplia gama de libertades políticas que son propias de la democracia? ¿Por qué lo que era malo de hacer a los opositores a Pinochet, no es malo de hacer a los opositores a Castro?”, se pregunta en la columna titulada “Cuba, la UDI y el PC”.
Peña concluye que “cuando se esgrime una razón moral, ha de invocarse una condición aplicable a todos (…) y no sólo a los amigos”, señalando a ambos sectores que por declaraciones u omisiones, a propósito de la visita de Raúl Castro a Chile, no se ciñen a “una de las reglas más viejas de la ética” la que “enseña que debe ser universal y nunca depender de circunstancias particulares”.
“Cuando la UDI paga insertos en los periódicos, vocifera frente a la embajada de Cuba y hace aspavientos de variada índole, en algún sentido los hace también contra sí misma y la increíble indolencia y el triste papel que sus dirigentes ejecutaron cuando negaban los crímenes de la dictadura, los justificaban o los relativizaban”, dice el columnista.
“Y lo que le ocurre a la UDI le ocurre también, al revés, al Partido Comunista”, remata el columnista, mientras, durante esta jornada en la cumbre Celac-UE, el Presidente Piñera se reunió con Castro para informarle de los hechos relativos al crimen del fundador de la UDI y las pruebas de inteligencia que dan cuenta que los frentistas Raúl Escobar, Marcela Mardones y Alexis Soto se encuentran residiendo en La Habana.
Durante los 50 minutos de reunión, Piñera le habría pedido a Castro la agilización de los procesos de extradición, hecho aplaudido en el gremialismo por el líder de la UDI, Patricio Melero, quien destacó que “el Gobierno de Chile ha hecho su tarea”.
