Esa fue una de las conclusiones a la que llegó el ex titular de Hacienda luego del viaje en casa rodante de 10 días que llevó a cabo desde el 14 de febrero en distintas localidades del sur del país.
Un positivo balance de la gira de 10 días que realizó en una casa rodante junto a familia por distintas localidades del sur del país hizo el candidato presidencial Andrés Velasco.
Su periplo partió el 14 de febrero en San Javier y continuó en Constitución, Chanco, Tomé, Talcahuano, Concepción, Chiguayante, Villarrica, Panguipulli y Valdivia, entre otras paradas.
El ex ministro de Hacienda dijo que junto a su mujer, la periodista Consuelo Saavedra y sus tres hijas, tuvo la posibilidad de conversar con mucha gente, pero no con saludos «a la pasada», sino que sostuvo «diálogos reposados de los que ocurren en el verano cuando todos tenemos más tiempo. De esas conversaciones aprendí muchas cosas y también se fortalecieron algunas de mis convicciones», dijo.
Es así como señaló haber corroborado que la gente está descontenta con la política tradicional, clama por mayor descentralización, por mejores oportunidades de empleo para las mujeres y una clase media menos vulnerable. «Todo esto confirmó mi convicción de que necesitamos un nuevo pacto con la clase media, que vaya más allá de los bonos y subsidios para dar seguridad a la gente», afirmó.
