Se realizará este viernes 1 de marzo en el Juzgado de Garantía de Pozo Almonte
«A los tres se les ofrecerá la suspensión condicional del procedimiento», dijo el diputado comunista Hugo Gutiérrez, quien explicó que, de optar por esta salida, después de la audiencia los bolivianos «regresarán a su país inmediatamente».
La Fiscalía y la defensa de los tres soldados bolivianos acusados en Chile de ingresar ilegalmente al país con un arma asistirán este viernes a una nueva audiencia en el Juzgado de Garantía de Pozo Almonte para discutir una salida alternativa y evitar el juicio.
La defensa de los militares y el Ministerio Público entregaron una solicitud al tribunal que fijó la audiencia para el viernes a las 10.00 horas.
El lunes pasado, los tres soldados, detenidos en enero acusados de ingresar de forma ilegal y armados a territorio chileno, fueron liberados bajo medidas cautelares tras rechazar una salida alternativa al caso y optar por comparecer en un juicio oral.
Según el diputado comunista Hugo Gutiérrez, que ofreció su casa en Iquique para que se alojen los reclutas, la Fiscalía y la defensa de los militares llegaron a un acuerdo que contempla una posible suspensión condicional del proceso penal.
«A los tres se les ofrecerá la suspensión condicional del procedimiento», dijo al portal Emol el parlamentario, quien explicó que, de optar por esta salida, después de la audiencia los bolivianos «regresarán a su país inmediatamente».
«Está triunfando el entendimiento y la razón», dijo Gutiérrez, quien consideró que sería «perjudicial» ir a un juicio oral para resolver el caso, que en las últimas semanas ha tensado la relación entre los Gobiernos de Chile y Bolivia.
El lunes pasado se celebró en el Juzgado de Garantía de Pozo Almonte la audiencia de cierre de la investigación, en la que los reclutas rechazaron una salida alternativa y optaron por llevar el caso a un juicio oral.
La Fiscalía ofreció ese día a los soldados Alex Choque y Augusto Cárdenas la suspensión condicional del procedimiento, que les suponía la expulsión de Chile sin cargos, sólo con la prohibición de volver durante un año.
A José Luis Fernández, que portaba un fusil durante la detención, se le propuso un juicio abreviado, con una pena de tres años y un día de prisión que, inmediatamente después de ser dictada, se conmutaba también por la expulsión del país.
Los soldados fueron detenidos el pasado 25 de enero por Carabineros cuando, según el Gobierno boliviano, perseguían a unos contrabandistas de vehículos.
Tras la audiencia del lunes, el presidente boliviano, Evo Morales, aseguró que la justicia chilena está «sometida» a su colega chileno, Sebastián Piñera, al que acusó de ser un «mal vecino».
Piñera, en tanto, acusó este martes a Morales de haber creado «un problema artificial» con la detención de los militares.
