El presidente de la Corte Suprema reconoce que es un problema, porque “la comunidad entiende que hay una falta de coordinación: si el Ejecutivo dice que la situación es tan grave y el Ministerio Público estima que no es así, creo que hay que conversar ese tema. No puede la autoridad tener una información que sea tan diferente a la de la fiscalía”.
El presidente de la Corte Suprema, Rubén Ballesteros, admitió este jueves una descoordinación entre la fiscalía y el Gobierno en el caso de Emilio Berkhoff, luego que el Ejecutivo lo inculpara de participar en varios hechos de violencia en La Araucanía y la justicia lo está imputando por un caso de porte ilegal de arma de fuego.
En declaraciones a radio ADN, el titular del máximo tribunal del país afirma que “es un problema. La comunidad entiende que hay una falta de coordinación: si el Ejecutivo dice que la situación es tan grave y el Ministerio Público estima que no es así, creo que hay que conversar ese tema. No puede la autoridad tener una información que sea tan diferente a la de la fiscalía”.
En ese sentido, Ballesteros reiteró que el Ministerio Público es un organismo independiente y autónomo, por lo que “ningún organismo nacional puede interferir en sus acciones. Pero sí las autoridades se relacionan y pueden conversar, con el objeto de que entiendan por qué actúan de tan diferente manera. No está bien”.
Ante los cuestionamientos que ha recibido el Poder Judicial desde el Gobierno, Ballesteros descartó que exista una situación de tirantez y dijo que “hay situaciones de críticas parciales, muy puntuales, ya que el Poder Judicial desde Arica a Magallanes está funcionando perfectamente bien. Tenemos procedimientos reformados que ya están consolidados. La mayor crítica vienen por el procedimiento de los jueces de garantía, pero en situaciones puntuales”.
Actualmente, Emilio Berkhoff está en prisión preventiva en la cárcel de Angol y cumple este jueves 10 días de huelga de hambre, ya que exige a Gendarmería que reciba el mismo trato de los presos mapuches, quienes tienen un régimen de actividades y visitas diferentes a la de la población penal común.
Cuando fue arrestado por personal de Carabineros en Tirúa, el Ministerio del Interior lo ha sindicado, a través de información de inteligencia, como miembro de la Coordinadora Arauco Malleco y clave en los hechos de violencia en el sur. A pesar de estos antecedentes, la fiscalía lo formalizó por delitos que no tienen relación con estos antecedentes.
Ballesteros también habló de la reforma que se pretende hacer a la justicia, afirmando que es necesario mejorar el sistema procesal y valoró el proyecto del Ejecutivo.
“Es necesario hacer algunos ajustes como la coordinación del Ministerio Público con las policías y que los antecedentes que el Ministerio Público lleve al tribunal sean suficientes para convencer a nuestros jueces”, sostuvo.
Además, precisó que “hemos hecho la advertencia que estas reformas en su paso por el Congreso no afecte ninguno de los principios que sostienen el sistema Procesal Penal como es la inmediación, el juicio público previo, la presunción de inocencia y un Ministerio Público potente”.
