El dirigente estudiantil alertó a la ex Presidenta sobre los desafíos que se encontrará ante su retorno a Chile. Así mismo, aseguró que los temas que tendrá que abordar son la educación, las minorías sexuales, los derechos de los pueblos originarios, el conflicto medio ambiental y la creación de una nueva Constitución.
El dirigente estudiantil Giorgio Jackson, en entrevista con CNN Chile, valoró el anuncio de la ex Presidenta, Michelle Bachelet, quien este viernes anunció su renuncia a su cargo como directora ejecutiva de la ONU y su retorno a Chile. Aunque calificó la noticia como «algo esperable», así mismo le pareció «positivo porque transparenta el debate. Era hora de que se pusieran las cartas sobre la mesa. Comienza la carrera presidencial».
Sin embargo, sobre el potencial apoyo del movimiento estudiantil a la candidatura de Bachelet, Jackson fue tajante. Antes, la carta de la Concertación tendrá que aclarar «a qué vuelve, cuál es el programa. Cuánto le habrá servido a la ex Presidenta estar en otro país para darse cuenta de que la educación gratuita y de calidad existe en otros países y se puede».
El líder estudiante recalcó los nuevos desafíos a los que se enfrentará ya que «No vuelve al mismo país del que se fue, vuelve a un país movilizado, más consciente, que no va a estar solamente atento al voto porque puede ser que exista una gran popularidad en el voto pero lo que viene después del voto puede se mucho más relevante». Entre los temas que, según Jackson, se tendrán que enfrentar en el próximo gobierno no sólo se encuentra la educación de calidad y gratuita, sino también el medio ambiental, una nueva Constitución, y los desencuentros con los pueblos originarios, así como la diversidad en torno a las minorías sexuales.
Según se ha dado a conocer desde la Concertación, la ex Mandataria volvería a Chile a fines de mes. Aunque personeros de La Moneda manejaban, a modo de rumor, el antecedente sobre que hoy se haría el anuncio la noticia ha desatado diversas reacciones tanto en la derecha como en la izquierda quienes estaban expectantes a que Bachelet rompiera en marzo su silencio y, con esto, redefiniera las estrategias de las candidaturas de sus adversarios.
