La iniciaitiva establece que será responsabilidad exclusiva de proteger y promover la difusión y observancia de los derechos de autor y derechos conexos, asumiendo la tarea de la protección de la propiedad intelectual de los autores nacionales.
El Presidente Sebastián Piñera firmó este lunes el proyecto de ley que crea el Ministerio de la Cultura, y que a juicio el mandatario pretende «poner en claro que la institucionalidad del Estado, como representante del bien común, tiene que estar adecuada, no solamente a lo que es el mundo del desarrollo económico, sino que también para favorecer y contribuir al mundo de un desarrollo integral, en que la cultura es un campo fundamental”.
En una ceremonia a la que asistieron los ministros de la Secretaría General de la Presidencia, Cristián Larroulet; de Educación, Carolina Schmidt; y al presidente del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Luciano Cruz-Coke, el jefe de Estado fue enfático al afirmar que el gobierno «tiene la obligación de promover y facilitar el camino para que los artistas y todos los amantes de la cultura puedan desarrollar su creatividad, difundir el arte y la cultura y, al mismo tiempo, beneficiarse de ese arte y cultura. Pero no tiene ningún derecho, y cometería un tremendo error, si pretendiera dirigir, controlar, o instrumentalizar la cultura».
Asimismo, tuvo palabras de agradecimiento para quienes “pavimentaron este camino antes que nosotros tuviéramos la oportunidad de estar en el Gobierno, y aprovecho de simbolizarlo aquí por la presencia del ex presidente Patricio Aylwin, a los que contribuyeron a sacar adelante este proyecto”.
El mandatario también hizo un llamado a los parlamentarios para “que nos ayuden a que este proyecto pueda tener una tramitación profunda, pero fecunda. Profunda, que se discuta a fondo, pero fecunda en el sentido de no entorpecerlo por razones pequeñas de la contingencia, y de esa forma le habremos hecho un gran aporte a que Chile sea un país no solamente desarrollado en lo económico, sino que también desarrollado en lo cultural”.
La nueva institucionalidad jerarquizará, integrará y ordenará responsabilidades, estableciendo un Ministerio de Cultura con su respectiva Subsecretaría, además de dos servicios con directores elegidos por Alta Dirección Pública: el Instituto de Fomento a las Artes y las Industrias Culturales; y la Dirección del Patrimonio Cultural (que reunirá a la actual DIBAM y el Consejo de Monumentos Nacionales).
Además, buscará mantener la representación vinculante de la sociedad civil a través de la mantención de Consejos Regionales en todo el país y de los consejos sectoriales del libro, música, audiovisual y monumentos nacionales.
Otro eje de esta iniciativa, será fortalecer la presencia regional creando dos servicios: uno de Fomento a las Artes e Industrias, y otro para el Patrimonio, que estarán presentes en todas las regiones, con un Seremi como autoridad local. Además, se aumentará el número de integrantes de los Consejos Regionales de Cultura, con el fin de fortalecer su vinculación con los recursos regionales.
El nuevo Ministerio de la Cultura también tendrá la responsabilidad exclusiva de proteger y promover la difusión y observancia de los derechos de autor y derechos conexos, asumiendo la tarea de la protección de la propiedad intelectual de nuestros autores.
La elaboración del cuerpo legal contó con la participación de distintos sectores involucrados. En esa tónica, se generó una mesa de trabajo intersectorial en enero de 2011, integrada por los equipos del CNCA, DIBAM y SEGPRES, la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería, Monumentos Nacionales y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, entre otros.
Luego, se realizó un proceso de consultas y sociabilización del proyecto con actores del sector cultural, la sociedad civil y parlamentarios, con el fin de dar respuesta a sus inquietudes e incorporar sus opiniones al proyecto.
Por último, en agosto del mismo año se organizó una consulta a actores culturales de todo el país, donde más de 500 personas fueron convocadas. Además, personalidades como José Weinstein, Claudio DiGirolamo, Clara Budnick, Agustín Squella, Juan Gabriel Valdés y Pablo Dittborn, entre otros, fueron consultados por el Consejo con el fin de recoger sus opiniones.
