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La alianza de dirigentes sociales y estudiantiles que amenaza a la nueva mayoría de Bachelet Distintos referentes se entregarán apoyo recíproco

La alianza de dirigentes sociales y estudiantiles que amenaza a la nueva mayoría de Bachelet

Alejandra Carmona López
Por : Alejandra Carmona López Co-autora del libro “El negocio del agua. Cómo Chile se convirtió en tierra seca”. Docente de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile
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Hace cinco meses comenzaron las conversaciones entre la Izquierda Autónoma, Revolución Democrática y algunos rostros del movimiento social para aunar fuerzas si es que llegan al Parlamento y ocupan espacios de decisión. Aunque el grupo no está zanjado, esperan poner las convergencias programáticas de sus candidatos en los espacios de la política formal, especialmente en temas que tienen apoyo transversal, como la educación pública o la asamblea constituyente.


El lunes 3 de junio, pasadas las 10:45 de la mañana, frente a la Plaza de la Ciudadanía, en la Alameda, se anunciaron las tres candidaturas parlamentarias de la Izquierda Autónoma(IA): el ex vicepresidente de la FECh, Francisco Figueroa, por Providencia-Ñuñoa; Gabriel Boric por Magallanes y Daniela López, ex presidenta de la Federación de la Universidad Central, por Valparaíso.

Pero no sólo líderes de la Izquierda Autónoma estaban en la cita. Acompañando el acto estaban, además, tres miembros de Revolución Democrática (RD): Mario Orellana (coordinador de redes ciudadanas), Sebastián Depolo (secretario general) y Tatiana Urrutia (coordinadora de acción política).

Son precisamente estos dos últimos nombres, más el de Miguel Crispi, coordinador general de RD, quienes llevan las conversaciones que desde enero sostiene el grupo con la Izquierda Autónoma para cuajar una red de líderes del movimiento social que puedan defender un esquema programático común en el caso de llegar al Congreso en las próximas elecciones parlamentarias.

Por el lado de la IA los negociadores han sido Francisco Figueroa, Matías Goyenechea y Úrsula Schüler.

Las conversaciones que se han llevado a cabo en la sede de Revolución Democrática y la Corporación La Morada –donde está la fundación ligada a la IA, Nodo XXI– sufrieron un decaimiento mientras RD negociaba su participación en primarias formales, pero nunca se han detenido. Y en estas últimas semanas se han intensificado.

Depolo confirma las reuniones: “Estamos iniciando un proceso de diálogo, viendo cómo aquellas candidaturas independientes se coordinan. No se trata de un pacto, pero nos interesa que un grupo amplio de candidaturas independientes pueda llegar al Parlamento. No sólo para el gobierno que venga, sino que para las transformaciones que Chile requiere”.

UNA RED DE CONVERGENCIAS 

“Pensamos que la única forma de re-oxigenar la democracia es proyectando las movilizaciones ciudadanas a la política. Nada de lo que hace la vieja política lo logrará. En las primarias, por ejemplo, no hay nada en juego, es el mismo menú con los platos en otro orden”, dice Francisco Figueroa, candidato de la IA por el distrito 21, quien explica que la idea de armar esta red social también contempla la opción de sumar líderes regionales. “Por parte nuestra, como Izquierda Autónoma, nuestra intención es construir una convergencia de candidaturas que proyecten las demandas y el espíritu de las luchas estudiantiles y sociales: derechos universales y plena democracia”.

[cita]“La magnitud de los problemas que aquejan al país es tal que efectivamente se necesita una nueva mayoría social y política. Pero nada tendrá de nueva con los mismos que han lucrado con nuestra salud, educación y derechos en general”, dice Figueroa y Crispi se suma a la idea: “Yo creo que no hay nueva mayoría sin los dirigentes sociales y muy pocos de ellos están en el pacto de la Concertación”.[/cita]

En ese sentido, una de los últimos nombres con quienes se han reunido es Claudia Torres, emblemática voz de radio Santa María de Aysén, quien transmitió el conflicto en los momentos más crudos. “En el fondo son todas las fuerzas sociales, los movimientos sociales, los más políticos, las candidaturas alternativas, quienes tenemos una pertenencia a nuestro territorio, quienes debemos tener convergencia porque tenemos un diagnóstico en común y propuestas claras”, dice Claudia Torres, quien se presenta como candidata a diputada independiente por Aysén.

Otro de los rostros con quienes ha sostenido conversaciones RD es Rolando Jiménez, candidato del PRO por el distrito 17 (Conchalí, Huechuraba y Renca) y presidente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh). Jiménez señala que conversó “hace unos meses ya con Giorgio Jackson y hay vínculo en las aspiraciones. Es un sentido común mayoritario desde la sociedad civil respecto a que el cauce que hoy tenemos para hacer política, que están marcados en la Constitución del 80, es un cauce agotado; hay que construir un nuevo trato entre los chilenos y por lo tanto, ese tipo de coincidencias, nos van haciendo confluir”.

La Izquierda Autónoma también ha mantenido conversaciones con la Unión Nacional Estudiantil (UNE), que aún no decide si participa, y también con la Nueva Izquierda Universitaria (NIU), de donde proviene quien fuera el ex secretario general de la FECh en 2011, Cristóbal Lagos, quien sí entregó su respaldo.

El coordinador general de RD, Miguel Crispi, señala que esta red debe ser lo más amplia posible. “A mí no me genera ningún problema que Camila Vallejo esté con nosotros, que Sebastián Farfán (ex presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Valparaíso) si es candidato con Claude esté con nosotros. Lo mismo puede ser Iván Fuentes o Rolando Jiménez, que está con el PRO, representantes de alguna manera del mundo social, que hemos dado un paso en lo político y queremos estar en el Parlamento”.

En este contexto, el ex presidente de la FECh, Gabriel Boric, ya se reunió con las bases organizadas de Revolución Democrática en Magallanes, en su propósito de ser electo diputado en la zona.

“La ciudadanía lo que espera es que nosotros representemos ese sentido de unidad y que no seamos presa de los pactos que por 30 años rayaron la cancha de cómo se juega la política en chile”, afirma Crispi y proyecta el corazón de la idea: “Podemos demostrar que podemos hacer una alianza y comprometernos a que en nuestros espacios vamos a defender la educación pública o la asamblea constituyente. Que a los que les toque negociar en el Parlamento no van a transar en esos aspectos”.

“La magnitud de los problemas que aquejan al país es tal que efectivamente se necesita una nueva mayoría social y política. Pero nada tendrá de nueva con los mismos que han lucrado con nuestra salud, educación y derechos en general”, enfatiza Figueroa, en tanto Crispi se suma a la idea: “Yo creo que no hay nueva mayoría sin los dirigentes sociales y muy pocos de ellos están en el pacto de la Concertación”.

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