Publicidad

Profesores de derecho llaman a marcar el voto por una asamblea constituyente

El problema de la actual Constitución, sostienen, es que fue “nacida bajo una dictadura y con exclusión de la ciudadanía, no responde a dicha concepción. En primer lugar, su falta de legitimidad de origen es políticamente inaceptable para una teoría democrática sobre la justificación del poder. En segundo lugar, ella protege un sistema electoral y legislativo que custodia los intereses de la minoría interesada en mantener los privilegios adquiridos en dictadura. En tercer lugar, y debido a esto último, su diseño institucional impide dar respuestas a los problemas sociales estructurales, lo cual genera una situación de conflicto latente que puede estallar sin cauce institucional alguno”.


Un grupo de 112 profesores de derecho llamaron este domingo a marcar el voto en las próximas elecciones presidenciales por una asamblea constituyente para elaborar una nueva Constitución Política.

A través de un inserto en el diario El Mercurio, los docentes explican que el llamado se debe a que una nueva Carta Magna debe “consistir en una decisión colectivamente tomada por el pueblo sobre los valores que consideramos dignos de proteger, a través de arreglos institucionales y derechos fundamentales que reflejen dichos valores”.

El problema de la actual Constitución, sostienen, es que fue “nacida bajo una dictadura y con exclusión de la ciudadanía, no responde a dicha concepción. En primer lugar, su falta de legitimidad de origen es políticamente inaceptable para una teoría democrática sobre la justificación del poder. En segundo lugar, ella protege un sistema electoral y legislativo que custodia los intereses de la minoría interesada en mantener los privilegios adquiridos en dictadura. En tercer lugar, y debido a esto último, su diseño institucional impide dar respuestas a los problemas sociales estructurales, lo cual genera una situación de conflicto latente que puede estallar sin cauce institucional alguno”.

“Creemos que el proyecto político de modificar paulatina y parcialmente la Constitución ha dado todo lo que puede dar. Esta Constitución –la más reformada en la historia de Chile-, sigue siendo incapaz de ofrecer respuestas satisfactorias a los problemas de nuestra sociedad y ha paralizado al sistema político”, mencionan.

Y agregan que a pesar de las reformas que se le han hecho “bajo sus propias lógicas, y por lo mismo, no han sido capaces de alterar los excesivos enclaves contramayoritarios que ella contiene. A pesar de las constantes reformas, la seguimos sintiendo como la “Constitución de Pinochet””.

Respecto a su posición de hacer una asamblea constituyente, los profesores de derecho explica que es la “manera más legítima de dar vida a una Constitución, pues permite hacer realidad la idea de soberanía popular”.

“Desde la perspectiva de la teoría pluralista de la democracia, en tanto, es la más conveniente, pues hace posible la participación conjunta de todas las concepciones políticas existentes en nuestra sociedad en la redacción de nuestras normas fundamentales”, mencionan.

Añaden que la asamblea constituyente, al surgir de la soberanía popular, sustenta la legitimidad democrática originaria, por lo que no tiene sentido “juzgar la validez formal de este procedimiento desde la perspectiva del orden constitucional vigente, pues el carácter vinculante de una asamblea constituyente proviene directamente del derecho colectivo del pueblo a autogobernarse”.

Explican que “quienes apoyamos este esfuerzo, buscamos sentar las bases para la deliberación y no imponer un determinado resultado o proclamar un documento previamente redactado. Una asamblea constituyente permite la reflexión crítica de todas las propuestas, con garantías de pluralismo, en un marco de racionalidad e inclusión, orientada a producir un resultado que luego deba ser ratificado por la ciudadanía toda”.

Además, rechazan las críticas a la asamblea constituyente y que se argumentan en lo que han hecho otros países al término de sus regímenes autoritarios y tampoco que se esté atravesando por un proceso de quiebre institucional.

“Antes bien, el reciente ciclo de movilizaciones sociales ofrece el contexto político ideal para la realización de un proceso constituyente inclusivo; mientras que la estabilidad y paz social actualmente existentes ofrecen las condiciones de racionalidad adecuadas a fin de lograr dicho propósito. Una asamblea constituyente no tiene porqué significar caos, desorden, violencia o disrupción del orden social; por el contrario, restituirá o fortalecerá el sentido de pertenencia, al hacernos parte a todos de la construcción de nuestro proyecto colectivo.

Por todos estos motivos, los 112 profesores de derecho llaman a marcar el voto con la asamblea constituyente, explicando de paso que la marca “AC” en la esquina superior de la papeleta no anula el sufragio, mencionando el artículo 71 de la ley 18.700.

Entre los firmantes de este inserto figuran abogados como Eduardo Abedrapo, Fernando Atria, José Aylwin, Yerko Ljubetic, Pablo Marshall, entre otros.

Publicidad

Tendencias