El jefe de la bancada, Fidel Espinoza, valoró que el secretario de Estado respondiera la invitación y reconociera que no compartía los dichos de la titular del Trabajo, Evelyn Matthei, respecto a que se implementó un programa para «defraudar al Estado». Ambas partes concordaron en que el asunto se va a encauzar a través de las instituciones que corresponden, como debió haber sido desde el comienzo.
“Creemos que ha vuelto la cordura” , fue la frase con la que el diputado Alfonso de Urresti (PS) dio por cerrado el episodio sobre los falsos exonerados que causó un duro enfrentamiento entre el gobierno y la oposición, luego que la ministra del Trabajo asegurara que el programa en cuestión fue hecho para “defraudar” al Estado.
Las declaraciones las formuló el parlamentario luego que la bancada de diputados socialista almorzara en el Congreso con el ministro del Interior, Andrés Chadwick, quien respondió a una invitación que le hicieron los representantes de la colectividad para conocer los antecedentes que el Ejecutivo maneja respecto a este asunto y cuáles son los pasos a seguir en esta materia.
Al respecto, el jefe de la bancada socialista, Fidel Espinoza, valoró que el ministro respondiera la invitación a la cita donde la bancada le expresó su “profunda preocupación” por el tenor que estaba tomando el caso exonerados.
Espinoza recalcó que los parlamentarios que representa están dispuestos a que la justicia actúe sobre quienes cometieron delitos, pero no a que se vuelva a “humillar” a los verdaderos afectados.
Respecto de la posición de la titular del Trabajo, el legislador afirmó que “nos ha quedado claro que la ministra Matthei se excedió en sus dichos”, y lamentó que el gobierno no quiera admitir esto explícitamente, pese a que, en el marco de la reunión, sostuvo Espinoza, Chadwick “reconoció no compartir los dichos de la ministra Matthei” cuando fue consultado directamente por los asistentes al encuentro.
Aclaró también que el caso exonerados se va a encauzar a través de las instituciones que corresponden, como debió haber sido desde el comienzo.
Por su parte, el titular del Interior también valoró la cita y subrayó que fue “una buena y franca conversación”, en que los diputados socialistas querían conocer su posición y los antecedentes que el gobierno tiene sobre el caso de los exonerados políticos, por lo que se les expuso la situación y los pasos a seguir, que principalmente apuntan a que se quede radicado en la justicia y las instituciones que correspondan.
Consciente de la tensión política entre gobierno y oposición que generó el caso, Chadwick aclaró que “no está en el ánimo del gobierno generar un ambiente de confrontación que pueda enturbiar el ambiente político”.
