La medida «viene a responsabilizar a los usuarios y consumidores de leña por una responsabilidad que debe asumir el Estado de Chile», señaló el presidente de Organización Defendamos Temuco. En tanto, para este jueves está organizada una marcha que solicitará la suspensión de las sanciones.
En medio de la alerta sanitaria que afecta a Temuco, diversas organizaciones locales han decidido salir a las calles a protestar contra la restricción al uso de que este lunes impusieron las autoridades a raíz de los altos niveles de contaminación que este ha producido en la zona. La medida se extiende entre las 18:00 y las 00:00.
«Recogiendo el malestar y la indignación de miles de temuquenses, el día de hoy a las 19:00 horas en la Plaza de las Banderas estamos convocando a un gran cacerolazo por la medida inconsulta, arbitraria y centralista», señaló Daniel Sandoval, presidente de la Organización Defendamos Temuco consultado por radio Cooperativa.
A juicio del dirigente, las medidas planteadas por las autoridades “viene a responsabilizar a los usuarios y consumidores de leña por una responsabilidad que debe asumir el Estado de Chile con sus regiones y en este caso con Temuco”.
“No solamente con Temuco (es la responsabilidad), (sino) con todo el sur de Chile desde Rancagua, donde hay cuatro millones de chilenos que hoy día están respirando veneno”, agregó.
En la misma línea ha surgido la marcha convocada por la Agrupación No Más Humo Temuco la cual pretende realizarse este jueves. La iniciativa incluirá el uso de mascarillas y globos negros colgados en las casas. El abogado Edgardo Lovera, líder del grupo, explicó que «nosotros convocamos a una manifestación masiva el día jueves en la ciudad de Temuco y una recolección de firmas para plantear nuestro petitorio, dentro del cual está la solicitud de la suspensión de la aplicación de multas por uso de leña hasta que se logre tener una oferta suficiente de leña certificada”.
Además, indicó que solicitaron a las universidades y la Corporación de Asistencia Judicial prestar asesoría en los sumarios sanitarios que se van a implementar una vez que se empiecen a cursar las multas. Y es que pese a la emergencia que existe en la zona, los habitantes se han mostrado molestos ante las medidas aplicadas por las autoridades.
La disposición faculta a 20 fiscalizadores de 10 equipos a inspeccionar las estufas de los domicilios de una zona del sector poniente de la ciudad donde habitan unas 40 mil familias e iniciar sumarios cuyas multas pueden llegar casi hasta $1 millón.
