La molestia estaría en que la ministra de Educación no evaluó si era recomendable o no ausentarse del cargo en momentos que la situación era muy difícil en el sector que le compete, con establecimientos educacionales tomados a las puertas de un proceso eleccionario.
El Presidente Sebastián Piñera se habría comunicado telefónicamente con la ministra de Educación, Carolina Schmidt, para hacerle saber su malestar por la decisión de mantener su viaje a Italia, sin tomar en cuenta el clima de conflicto que se vivía en su sector, marcada por una nueva marcha y el desalojo a los colegios tomados que son locales de votación para las primarias, según consignó El Mercurio.
Según altas fuentes de La Moneda, Schmidt había informado de un compromiso familiar adquirido con antelación, como era el viaje a Italia. Sin embargo, la molestia está en que ella no evaluó si era recomendable o no ausentarse del cargo en momentos que la situación era muy difícil en el sector que le compete, con establecimientos educacionales tomados a las puertas de un proceso eleccionario.
Como ejemplo, mencionan el caso de la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, quien «en varias ocasiones ha debido posponer vacaciones, viajes u otros compromisos ante los conflictos que se presentan en el ministerio que tiene a su cargo».
Otras fuentes de Palacio, añade la publicación, admiten que «la ministra quedó en mal pie». En todo caso, se descarta que esté en los planes de Piñera pedirle la renuncia por este episodio.
La ausencia de Schmidt fue criticada por los estudiantes secundarios y defendida por el Gobierno, cuyo subsecretario de Educación, Fernando Rojas, señaló que «hemos estado en permanente contacto, está al tanto. El problema no está en que la ministra esté afuera una semana, el ministerio sigue funcionando, hay un ministro subrrogante».
