Senado aplazó para esta tarde votación de conflictiva nominación
En La Moneda no pasa inadvertido el escenario complejo que enfrenta; la defienden, y ayer apostaban aún por una votación estrecha, pero que, al final de la jornada, le sería favorable. No deja de pesar en el gobierno la eventualidad de que por segunda vez se caiga una nominación del Presidente Sebastián Piñera para la Corte Suprema, pues hace unos meses debió retirar el nombre del juez Juan Muñoz Pardo, cuestionado precisamente por sus fallos en el pasado en casos de DD.HH., igual que ahora lo está la magistrada.
“Se están cayendo los votos”. Así reconocían ayer en la tarde en el Senado sobre el ascenso de la ministra Gloria Ana Chevesich a la Corte Suprema, propuesta por La Moneda a finales de mayo y cuya nominación ha sido cuestionada desde el primer momento en la oposición por el polémico perfil de la jueza, especialmente en materia de derechos humanos, lo que complica a varios parlamentarios.
Todas las semanas han surgido críticas y cuestionamientos de diversa índole sobre la jueza de la Corte de Apelaciones. Su papel como ministra en visita del caso MOP-Gate —que fue un dolor de cabeza para el gobierno de Ricardo Lagos— si bien no pasa inadvertido, es cierto que es un rol que la derecha ha tratado de destacar para argumentar una posible vendetta opositora contra la jueza.
Sin embargo, pesa más en su contra la cantidad de sentencias a su haber en desmedro de los reclamos por infracciones a la Ley sobre Protección de los Derechos de los Consumidores, un área sensible, en la cual la Corte Suprema ha dado cátedra con fallos contra los abusos del retail.
Pero más delicado aún es su desempeño en casos de violación a los derechos humanos, más allá de las explicaciones que la propia jueza ha dado al respecto, asegurando que nunca ha favorecido la amnistía. Chevesich argumentó “irreprochable conducta anterior” previo a 1973 en favor del ex jefe de la DINA, Manuel Contreras, en el caso del asesinato de tres miristas y además favoreció a Augusto Pinochet, cuando el tribunal de alzada debatió su desafuero en el marco de la investigación por la Operación Condor, fallo en que Chevesich fue de los ministros que respaldó la inocencia del dictador y se inclinó por reconocer sus “precarias” condiciones de salud mental y física para exculparlo. Seis meses después, la Corte de Apelaciones nuevamente debatió el tema a raíz del Caso Prats, donde la jueza volvió a favorecer al ex dictador.
En La Moneda no pasa inadvertido el escenario complejo que enfrenta Chevesich en el Senado; la defienden, y ayer apostaban aún por una votación estrecha, pero que, al final de la jornada, fuera favorable. No deja de pesar en el gobierno la eventualidad de que por segunda vez se caiga una nominación del Presidente Sebastián Piñera para la Corte Suprema, pues hace unos meses debió retirar el nombre del juez Juan Muñoz Pardo, cuestionado precisamente por sus fallos en el pasado en casos de DD.HH., igual que ahora lo está la magistrada.
[cita]Se comenta que en el comando presidencial de Bachelet el nombre de Chevesich no es visto con buenos ojos, porque junto con su talón de Aquiles en DD.HH., es considerada una jueza de tipo “operadora” y que La Moneda está tratando de dejar una Corte Suprema con un excesivo acento de derecha.[/cita]
La preocupación se mantuvo en La Moneda, ya que si bien todo estaba programado para que ayer al medio día la sala del Senado zanjara el ascenso de Chevesich, la votación se postergó para esta tarde, a partir de las 15:00 horas. La UDI y la DC solicitaron “segunda discusión”, lo que prendió las alarmas y dejó en evidencia que no estaban los 25 votos mínimos que se necesitan de quórum en estos casos, tal como se afirmaba hasta la semana pasada desde el oficialismo y La Moneda.
Chevesich cuenta con los 16 votos de la derecha, más el de Carlos Cantero. Sin embargo, aunque en todo momento el oficialismo incorporaba a sus cuentas al otro independiente, Carlos Bianchi, lo cierto es que el parlamentario no está seguro como creía la derecha: “Estoy meditando mi decisión, yo no soy la suma de ningún sector”, dijo, junto con reconocer que “el tema de los DD.HH. debería generarle ruido a todo el mundo” y que, por lo mismo, está viendo las respuestas que ha dado Chevesich.
También se apuntó a ciertas dudas que incluso Cantero ha manifestado en privado en el Senado.
En todo caso es en la oposición donde está el mayor conflicto, que no ha logrado ser superado a pesar de todas las reuniones que las bancadas han protagonizado. Ayer en la mañana los senadores conversaron y optaron por dejar que cada uno vote en conciencia, y no se descarta que hoy en la mañana se junten nuevamente.
En contra del ascenso de Chevesich están los cuatro senadores del PPD Jaime Quintana, Eugenio Tuma, Guido Girardi y Ricardo Lagos Weber; el del MAS, Alejandro Navarro, los socialistas Isabel Allende y Juan Pablo Letelier más los DC Eduardo Frei y Ximena Rincón, para quienes el enfoque jurídico que refleja la ministra en DD.HH. es un elemento que no pueden soslayar. El senador Mariano Ruiz- Esquide también estaba en contra, pero no asiste a la votación, convaleciente de un infarto y una operación.
Si bien en el PS se decía que estaban divididos y que eran tres los votos seguros a favor de la jueza, Camilo Escalona, Fulvio Rossi y Pedro Muñoz, ayer se comentó insistentemente en Valparaíso que el senador por Magallanes cambió de opinión, que no se alinearía con el apoyo a la ministra, que se abstendría y que optaría por no entrar a la sala para no votar.
Además, este martes Escalona —que muchos aseguran tenía un acuerdo con sectores de la DC para sacar adelante el nombramiento de Chevesich— no fue al Senado, se dijo que estaba enfermo, no se sabe si asistirá hoy y más de un senador de oposición comentó que es posible que no llegue.
A estas alturas, en el PS sólo Rossi sigue a firme con Chevesich, aunque en el Senado varios de sus pares le cuestionan los motivos que tienen. Es comentario obligado, un “secreto a voces” dicen, que la razón de su respaldo pasaría porque su pareja es cercana a una de las hijas de la magistrada.
En la DC es más enredado aún el panorama. Soledad Alvear, Patricio Walker, Hosain Sabag, Jorge Pizarro e Ignacio Walker apoyarían el nombramiento de la jueza.
Hace semanas que se habla de una suerte de acuerdo de este sector de la DC con La Moneda, que apuntaba a dar los votos a favor de la jueza a cambio que en la próxima nominación, quina que el Presidente Piñera tiene en su escritorio para llenar la vacante de abogado externo del máximo tribunal, sea elegida una abogada cercana a Alvear. Dicho acuerdo estos días estaría en tela de juicio y sigue pesando que esta bancada encabezó el veto a Muñoz Pardo y que en el caso de Chevesich se debería aplicar el mismo criterio sin hacer diferencias.
Las miradas están sobre el senador DC, Andrés Zaldívar, quien mantiene en suspenso su postura, aunque dicen que se inclinaría por el criterio de Frei.
No se descartan reuniones durante esta mañana para intentar nuevamente tener una postura más uniforme y evitar llegar a votar divididos. Es que más de un senador de la oposición considera que tras el resultado de las primarias presidenciales del domingo, no sería lo óptimo aparecer públicamente divididos, menos en un tema como los DD.HH. que debería aglutinarlos.
Se comenta que en el comando presidencial de Bachelet el nombre de Chevesich no es visto con muy buenos ojos, porque junto con su talón de Aquiles en DD.HH., es considerada una jueza de tipo “operadora” y que La Moneda está tratando de dejar una Corte Suprema con un excesivo acento de derecha.
