Ministra Pérez dice que podrían usar «la fuerza pública» para facilitar acceso a vertederos
Esta mañana, la mesa de trabajo que sostenían Ministerio del Trabajo y dirigentes de la Fenasinaj, que representa a los recolectores de basura en paro, se quebró. Esto fue interpretado como un portazo por parte de los trabajadores movilizados quienes en horas de la tarde recibieron el respaldo de la CUT. Desde el gobierno en tanto han llegado a señalar que incluso podrían recurrir al «uso de la fuerza pública» para facilitar el acceso a los vertederos de basura.
Un vuelco radical han dado las negociaciones entre los dirigentes de la Federación de Trabajadores de Empresas de Aseo, Jardines y Rellenos Sanitarios (Fenasinaj), que representan a choferes y funcionarios recolectores de basura en paro desde este lunes, y personeros del gobierno. Aunque ayer, durante la primera jornada de las movilizaciones, las conversaciones pronosticaban un buen augurio y un próximo acuerdo, este martes la mesa de trabajo que reunía a los trabajadores y el ministro del Trabajo, Juan Carlos Jobet, se quebró por completo.
«Después de una extensa reunión hasta altas horas de la noche de ayer, concordamos reunirnos hoy 30 al mediodía, en el Ministerio del Trabajo, a lo cual, concurrimos con la mejor intención y voluntad de seguir avanzando en las conversaciones. Con sorpresa escuchamos que el señor ministro olvidó y borró todo lo conversado anteriormente y señaló que los temas de remuneraciones estaban en manos de las empresas con los trabajadores», afirmó en horas de la mañana el presidente de la Fenasinaj, Armando Soto.
En tanto, desde el gobierno también surgieron declaraciones y gestos hostiles. La vocera de gobierno, Cecilia Pérez, advirtió sobre las medidas que se podrían tomar para regular la situación que afecta a ocho regiones del país e instó a los municipios a hacerse responsables de la situación. «Les quiero decir a esos alcaldes que se lavan las manos que no están cumpliendo con sus vecinos, que no están cumpliendo con la ley y que pueden incluso estar incurriendo en abandono de deberes», señaló la ministra. A esto agregó que el gobierno puede, vía decreto de emergencia, «establecer, entre otras cosas, el uso de la fuerza pública para, por ejemplo, restituir los ingresos a tres de los vertedores que en la Región Metropolitana reciben más del 80% de los residuos domiciliarios».
Desde el Minsal en tanto, señalaron que podrían incluso iniciar sumarios sanitarios contra los alcaldes que dejen de velar por la recolección de los residuos: «Si un municipio tiene una razón inexcusable y falla en esta materia, nosotros tenemos que hacer un sumario sanitario, denunciarlo, cobrar las multas correspondientes”, señaló el ministro Jaime Mañalich.
En tanto, desde la Fenasinaj han insistido en la responsabilidad que tiene el gobierno en el conflicto. «Apuntamos al estado porque tiene una responsabilidad subsidiaria con nosotros. Ellos son responsables por haber sido permisivos durante tantos años que este atropello a los recolectores de basura se haya estado efectuando a vista y paciencia de todos».
Desde la Asociación Chilena de Municipios también han insistido en derivar las responsabilidades del conflicto hacia otros actores. El presidente del organismo, Santiago Rebolledo, aseguró que con una inversión estatal de $50 mil millones se podría solucionar el problema. «Los alcaldes no nos estamos lavando las manos aquí, es el Gobierno. 50 mil millones de pesos se necesitan para solucionar este problema y ese recurso financiero solo lo puede poner el Estado central», aseguró.
Las declaraciones del gobierno han desatado la alarma entre los trabajadores en paro y sus dirigentes. En horas de la tarde, Soto se reunió con líderes de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). Tras el encuentro, se difundió un comunicado de prensa firmado tanto por el líder sindical como por el secretario general de la CUT, Arturo Martínez, que daba señales de una continuidad del paro y aseguraba que «las amenazas y todos los subterfugios no podrán contra la unidad y decisión de los trabajadores. Por el contrario, los trabajadores se siguen sumando en otras ciudades del país, haciendo crecer a este movimiento como una gran bola de nieve».
«Nuestro paro se fortalece y depende ahora del gobierno resolverlo, pues los trabajadores no estamos ya dispuestos a sostener mas reuniones para perder nuestro tiempo», concluía el documento.
Mientras la situación se recrudece y comienzan a surgir imágenes de un Santiago donde con cada hora que pasa aumenta la cantidad de bolsas de basura acumuladas en las esquinas, gobierno y municipios han tomado medidas. El primero, que ha reiterado una y otra vez su rol de facilitador de diálogo y no de parte incumbente, ha logrado habilitar tres puntos de acopio de residuos en la capital (La Leona en Til Til, KDM en Til Til y Popeta en Melipilla). A la par, algunas municipalidades han potenciado sus propios servicios municipales de recolección de desechos para amortiguar el impacto del paro de los trabajadores de las empresas particulares.
Durante la jornada, diversas autoridades han desfilado por el Palacio de Gobierno para abordar con las autoridades ministeriales la problemática. Entre ellos se pudo ver al intendente metropolitano, Juan Antonio Peribonio, el subsecretario de Defensa, Óscar Izurieta Ferrer y el subsecretario para las Fuerzas Armadas, Alfonso Vargas.
En tanto, Jobet sostuvo un encuentro con el ministro del Interior, Andrés Chadwick, que duró hasta pasadas las 20:00 y en el que se buscó desarrollar una estrategia a seguir por el gobierno para combatir la crítica situación. Sin embargo, el titular del Trabajo abandonó el encuentro dirigiendo escuetas palabras a la prensa y sin dar mayores detalles sobre las medidas.
