Yogurt, pan, aceite y poder
No fue la única renuncia. A la de Eyzaguirre se sumaron las de la directora de prensa y del editor de Contacto. El movimiento en la interna de la estación de Luksic se produce una semana después de que se supiera que el ex director de La Tercera, Cristián Bofill, se integraba al canal. Eyzaguirre había tomado un rol más protagónico en la revisión de los contenidos de Contacto, programa que estaba generando ruidos entre los miembros del directorio. Bajo esto aparece, también, un problema de poder.
La semana pasada se supo que tras 14 años Cristián Bofill dejaba la dirección de La Tercera para asumir como director general de prensa en Canal 13, un cargo al que, dicen, llega con plenos poderes. Y hoy se sintieron las réplicas por la nueva contratación que había adquirido la estación televisiva.
A la cabeza de la ola de renuncias está el presidente del directorio, Nicolás Eyzaguirre. Se sumaron a ésta, la renuncia de la directora de prensa, Pilar Bernstein y la del editor del programa Contacto, Claudio Mendoza.
En reemplazo de Eyzaguirre asume el vicepresidente del directorio, Rodrigo Terré, amigo y primo “político” de Luksic (es sobrino de Iris Fontbona, su madrastra). Quien también se integra al canal es Sara Valdés, profesional muy cercana a Bofill, quien trabajó con este en La Tercera en la generación de contenidos estratégicos para el director.
Entre quienes conocen a Bofill en el directorio del 13, se esperaba que Valdés llegara con él, debido a que es considerada como una persona con “criterio”, “ponderada” y que se complementa muy bien con el ex director de La Tercera. Además, Sara Valdés trabajó por cerca de dos años en la agencia de comunicaciones estratégicas NEXOS, a la que renunció en julio de este año. Una de las fundadoras de la agencia es Carola García de la Huerta, quien actualmente es miembro del directorio del canal.
El nombramiento de Bofill no fue una materia que se tratara en el directorio, si no que una decisión exclusiva de Andrónico Luksic, dueño del 67% de canal 13.
Sin embargo hubo algunos miembros que sí estuvieron al tanto de las conversaciones y que incluso tuvieron reuniones con Bofill antes de que se hiciera oficial su llegada al canal. Entre estos estuvo Rodrigo Terré y el propio Eyzaguirre.
Uno de los motivos de la renuncia es que con el arribo de Bofill, Nicolás Eyzaguirrre no estaría cómodo; “es una señal de que se vienen cambios y se puede interpretar también como que las cosas no se estaban haciendo bien en prensa”, comentan desde la estación.
Otro punto es que Eyzaguirre se había convertido en el responsable último de prensa luego de que el programa Contacto denunciara en un capítulo sobre los yogures que no hacían el efecto publicitado, los panes de molde con más grasa que la indicada en los envoltorios y los aceites de oliva dañinos para la salud. Incluso Eyzaguirre había tomado la responsabilidad de revisar los episodios de Contacto.
El capítulo generó un gran revuelo para el canal. Danone, fabricante de Activia, y Cencosud, de los aceites de oliva Jumbo, interpusieron una demanda exigiendo una indemnización de perjuicios de US$ 35 millones al medio televisivo. El asunto escaló a lo más alto cuando el propio Horst Paulmann llamó a Andrónico Luksic.
Es por esto que Eyzaguirre decidió interiorizarse de los contenidos de Contacto. Fue suya la decisión de parar la emisión de un capítulo —el de los aceites usados hasta dos semanas para freír pollos en siete locales del Kentucky Fried Chicken (KFC) y Tarragona— que terminó siendo exhibido el martes siguiente.
Desde el directorio —compuesto por tres representantes de la Universidad Católica y ocho de Luksic (tres de la Concertación y cinco simpatizantes de la Alianza por Chile) —ha trascendido que la impresión es que los últimos episodios son peleas “bastante menores” y que no estarían del todo convencidos con el capítulo de los aceites reutilizados por KFC y Tarragona. Esto se cruza con el rol cercano al área de prensa que había tomado Eyzaguirre, particularmente con Contacto, después del episodio sobre los yogures, panes y aceites.
La llegada de Bofill a la estación de Luksic es una apuesta para ordenar y ejercer un mejor control sobre estos contenidos periodísticos que, a juicio, del directorio requieren nuevos estándares editoriales acordes al pensamiento de sus dueños.
Es por esto, y acorde a fuentes cercanas al directorio del canal, que la salida de Eyzaguirre es, finalmente, “un problema de poder”.
