Como un plan de contingencia, la municipalidad debió destinar 240 millones de pesos para contratar 120 nuevos operarios y camionetas privadas que suplieran la ausencia de personal.
Unas 1.200 toneladas de basura se han acumulado en las calles de Valparaíso, tras cinco días de huelga de los recolectores de basura municipales que demandan mejoras salariales, informaron hoy fuentes radiales.
Como un plan de contingencia, la municipalidad debió destinar 240 millones de pesos para contratar 120 nuevos operarios y camionetas privadas que suplieran la ausencia de personal.
Asimismo, las autoridades hicieron un llamado a los ciudadanos para que no sigan tirando la basura en las veredas de la ciudad o en las quebradas de los 44 cerros que componen la urbe, la segunda en importancia del país.
De esta forma se evitarían enfermedades asociadas a la basura, que podrían empezar a afectar a los vecinos de las zonas más afectadas.
En tanto, el presidente de los camioneros del Servicio de Aseo del Municipio, Mauricio González, denunció que el recinto donde ellos trabajan ahora está seco, «pero cuando llueve son barriales, vivimos en el barro, y para eso no hay plata».
«No hay plata para arreglar los cuarteles (recintos), para tener baños como la gente, pero sí hay plata para contratar a las mismas empresas privadas de siempre», apostilló González.
Por otra lado, la decisión del alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, que declaró de forma «unilateral» una alerta sanitaria en la ciudad de 253 mil habitantes, generó cierta controversia entre las autoridades regionales.
«Nosotros vamos a seguir haciendo la acción en Valparaíso, porque a mí me debe mover lo que hoy día está sufriendo la comunidad y la comunidad no necesita que yo le esté dando disculpas, necesita que yo actúe», destacó el edil a Radio Cooperativa.
