El informe entregado a la Comisión de Ética de la Asociación de Notarios precisa que “desconozco de qué manera se autorizaron otras firmas de patrocinantes, con mi firma y timbre en períodos anteriores; esto es, durante los meses de marzo, abril y mayo del presente año, las cuales no fueron autorizadas por mi notaría».
El notario cuestionado por autorizar 37 mil firmas de la candidatura de Franco Parisi, Roberto Mosquera, dijo ignorar cómo se visaron las rúbricas para el ex abanderado presidencial con su timbre, siendo que sólo se facultaron 7.653.
Según el diario El Mercurio, el informe entregado a la Comisión de Ética de la Asociación de Notarios precisa que “desconozco de qué manera se autorizaron otras firmas de patrocinantes, con mi firma y timbre en períodos anteriores; esto es, durante los meses de marzo, abril y mayo del presente año, las cuales no fueron autorizadas por mi notaría».
También se agrega que el 3 y 6 de marzo y 1 de abril no autorizó las firmas, debido a que estaban haciendo uso de «un permiso de verano» (vacaciones), lo cual fue autorizado por la Corte de Apelaciones de Santiago, expresando que «queda de manifiesto la imposibilidad que tenía de autorizar las firmas que se me imputan, más aún cuando en esas fechas ni siquiera me encontraba en la ciudad de Santiago».
Sin embargo, el notario reconoce haber autorizado 7.653 del periodo de junio, lo cual está constatado en las boletas que se entregaron y en los depósitos en su cuenta corriente.
Los notarios Mosquera y María Gloria Acharán están siendo cuestionados por delegar funciones a subalternos, situación que transgrede el artículo 129 de la Ley de votaciones populares, a lo cual el propio Mosquera señala que «el notario podrá dar fe de la identidad de los firmantes por medio de los funcionarios de la notaría, en cuanto las gestiones realizadas por estos le permitan acreditar la autenticidad de quienes concurren».
Y agrega que «en tales circunstancias, los funcionarios de la notaría se encuentran facultados para atender a quienes concurran a firmar documentos, por ser personal estable de la notaría y de confianza».
