«Lamento que el Congreso rechazara la ‘ley antiencapuchados’, que era para fortalecer la libertad de expresión y el derecho de las personas a manifestarse, pero sin violencia», sostuvo el mandatario a la prensa extranjera.
El presidente de la República, Sebastián Piñera, aseguró que ojalá el futuro gobierno de Michelle Bachelet no se arrepienta de que la oposición rechazara ayer definitivamente en el Parlamento la llamada «ley antiencapuchados».
«Lamento que el Congreso rechazara la ‘ley antiencapuchados’, que era para fortalecer la libertad de expresión y el derecho de las personas a manifestarse, pero sin violencia», declaró hoy el mandatario en un encuentro con la prensa extranjera.
Cuando sólo quedan cinco semanas de trabajo parlamentario en esta legislatura, la oposición rechazó ayer en la Cámara de Diputados este proyecto, uno de los más significativos de los que impulsa el Gobierno en su último periodo.
La «ley antiencapuchados», conocida también como «ley Hinzpeter», fue presentada en octubre de 2011 por el entonces ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, con el objetivo de fortalecer el resguardo del orden público.
Pero la iniciativa, surgida a raíz de los desmanes que se producían al final de las masivas manifestaciones estudiantiles que estallaron ese año, ha sido muy criticada por organizaciones sociales y gremios periodísticos, además de por la oposición de izquierdas.
Al referirse al rechazo parlamentario, que supone el archivo definitivo del proyecto de ley, el presidente Piñera recordó que «en el año 2006 la presidenta Michelle Bachelet presentó un proyecto en esa misma dirección».
«Espero que el próximo Gobierno no se arrepienta de haber rechazado una ley que le habría dado mejores instrumentos para luchar contra la delincuencia y los encapuchados y proteger mejor a la gente inocente, que somos la inmensa mayoría del país».
El pasado domingo, la ex mandataria Michelle Bachelet, apoyada por el bloque opositor de centro e izquierda Nueva Mayoría, se impuso sobre la candidata de la derecha, Evelyn Matthei.
Bachelet, que ya gobernó entre 2006 y 2010, asumirá nuevamente el poder el próximo 11 de marzo, pero esta misma semana la presidenta electa y el presidente en ejercicio se reunieron para coordinar los trabajos para el traspaso de mando, si bien Piñera ha puntualizado que mantiene su «deber y compromiso de gobernar hasta el último día».
