El gobierno valoró el hecho de que después de 10 años de tramitación, finalmente Chile cuente con una normativa que regula esta actividad que, según coinciden todos los actores que han participado en la discusión, es legítima pero requería una regulación que la haga transparente.
Por 94 votos a favor, la Cámara de Diputados aprobó este miércoles el informe del proyecto que regula la actividad del lobby remunerado y no remunerado, con lo que la iniciativa termina su tramitación para convertirse en Ley de la República.
Luego que la sala del Senado hiciera lo propio el martes último, el gobierno valoró el hecho de que después de 10 años de tramitación, finalmente Chile tenga una normativa que regule la actividad del lobby que, según coinciden todos los actores que han participado en la discusión, es legítima pero requería de una regulación que también la hiciera transparente.
Sin embargo, sigue quedando a juicio de los detractores un vacío, por cuanto la nueva normativa no obliga a un registro previo de lobbistas, lo que de alguna manera le restaría transparencia a esta actividad.
El Ejecutivo defiende que si bien previamente a efectuar la actividad el registro es voluntario, con posterioridad a ella, el objeto de lobby debe obligatoriamente registrar a quienes ha recibido.
Tras la aprobación de la iniciativa, el ministro Secretario General de la Presidencia, Cristián Larrouet, agradeció el trabajo de los parlamentarios que permitió el despacho de la normativa.
Según explicó, esta ley «va a permitir que todos los chilenos estén informados de las actividades que realizan las empresas de lobby que buscan influir en la política» y a ella están sujetas todas las autoridades. El secretario de Estado añadió que existirá también un registro centralizado a cargo del Consejo para la Transparencia, al que podrá tener acceso cualquier ciudadano.
Respecto al debate que han generado quienes se oponen a la ley porque no habría un registro previo de lobbistas, Larroulet insistió en que existe un registro obligatorio de lobbistas activos al que deben ser ingresados por los sujetos pasivos, es decir, quienes reciben a los lobbistas.
