Contentos quedaron los parlamentarios que renunciaron a Renovación Nacional para formar una tercera fuerza de la derecha que se identifique más con la corriente liberal. Ello luego que al “happy hour” que organizaron para juntarse con un pequeño grupo de adherentes llegaran más de 250 personas interesadas en el proyecto.
Pasadas las 20:00 horas del miércoles, los parlamentarios escindidos de Renovación Nacional y agrupados en el movimiento Amplitud, llegaron hasta el pub Santo Secreto, en el Barrio Bellavista, en Santiago. Allí esperaban encontrarse con unos 80 nuevos adherentes a su proyecto político, con quienes se habían contactado a través de sus respectivos correos electrónicos y habían confluido en la necesidad de reunirse para intercambiar ideas sobre la iniciativa que recién comienza a desplegarse.
Cuál sería la sorpresa de los parlamentarios que, al llegar al lugar, encabezados por la senadora Lily Pérez, lo encontraron desbordado. Al happy hour habían llegado, comenta uno de los legisladores, “más de 250 personas, estaba repleto”. Y en poco más de dos horas los anfitriones escucharon testimonios de la gente que llegó hasta el Santo Secreto, no sólo desde Santiago, sino también de la Quinta y Sexta regiones, para conocer de cerca el nuevo proyecto de la centroderecha.
Fue la senadora Pérez quien dio la bienvenida oficial a los asistentes con un discurso “más bien conceptual”, según explica uno de los presentes, en el que apuntó a explicar cómo enfrenta el movimiento el tema de las libertades, el rol del Estado, el futuro político y el diagnóstico que tienen de lo que su sector ha hecho. Antes que ella, el diputado Joaquín Godoy se había encargado de explicar los objetivos que persigue la iniciativa Amplitud y las razones que los llevaron, junto con los diputados Karla Rubilar y Pedro Browne, a dejar las filas de Renovación Nacional para intentar abrir un nuevo espacio en el mundo liberal, la tercera fuerza que acoja en la derecha a quienes no se sienten representados por lo que existe ahora.
Durante la cita, que fue ampliamente difundida a través de las redes sociales, los asistentes no sólo conversaron directamente con los anfitriones, sino que se fotografiaron con ellos, siendo la senadora Pérez la más solicitada, y en el gigantesco lienzo con el nombre del movimiento, quedaron estampadas 260 firmas de respaldo y adhesión.
El positivo resultado de este encuentro, al que incluso llegaron “muchos ex militantes de Renovación Nacional” que habían tomado la decisión de alejarse del partido mucho antes que los parlamentarios, produjo que se evalúe efectuar otro similar la próxima semana en Valparaíso, aunque aún no estaría decidido. Pero lo que sí está claro es que a partir de marzo, estos encuentros se multiplicarán, pues la idea es realizar al menos uno en cada región del país.
La buena acogida que el movimiento ha tenido y “la mística” que los parlamentarios percibieron en este primer encuentro se ha convertido en un aliciente para avanzar con más fuerza en los objetivos que se han impuesto y cuya meta es convertirse en un partido político. Algo que ya no se percibe tan lejano, puesto que cada vez más se producen renuncias a RN para sumarse a la iniciativa de Amplitud. Por lo pronto, en la Octava Región ya se estaría conformando un grupo que prepara el aterrizaje del movimiento en la zona, a partir de una serie de renuncias. Algo similar, se comenta al interior del grupo, estaría sucediendo en todas las regiones del país.
