Consideran «arbitraria» decisión de reducir a 80 millas zona económica exclusiva
Los miembros de la Cámara Alta que en una sesión especial analizaron el dictamen de la Corte Internacional de Justicia, aprobaron un proyecto de acuerdo en el que sostienen que la resolución «es un todo indivisible y que la aceptación del paralelo hasta la línea 80 incluye el hito 1, como eje de la delimitación fronteriza de ambos países», en alusión a la insistencia de Lima de reclamar la soberanía del triángulo terrestre.
Con un proyecto de acuerdo aprobado por 25 de los 26 senadores presentes en la sala, culminó este martes la sesión especial del Senado para analizar los alcances del fallo emitido por la Corte Internacional de Justicia de La Haya en relación a la demanda presentada por Perú en contra de Chile.
El documento de siete puntos y al que se llegó con mucho esfuerzo, por cuanto incluso hubo que suspender la sesión para buscar un acuerdo en torno a su redacción, no plantea grandes diferencias respecto del discurso oficial que se ha mantenido tanto desde el Ejecutivo como de los demás poderes del Estado, en orden a que se valora que el veredicto de la Corte “conserva la soberanía sobre nuestro mar territorial, mantiene el paralelo, ampara nuestros derechos en la zona de mayor riqueza pesquera, la cual se encuentra más cercana a la costa, y resguarda la proyección y conectividad de Arica”.
En último sentido, y también en el segundo punto, el proyecto de acuerdo se hace cargo del planteamiento hecho por algunos senadores, particularmente el representante de la zona Jaime Orpis (UDI), en cuanto a que el fallo “deja en evidencia la necesidad de fortalecer la región de Arica y Parinacota como zona estratégica hacia el futuro. Asimismo, consideramos que el efecto negativo que esta resolución tiene en la pesca de altura debería ser compensado por nuestro gobierno”.
El proyecto de acuerdo también lamenta que “a pesar de no acoger la tesis peruana, la Corte haya efectuado la cesión de una parte de nuestra zona económica exclusiva, al establecer que el paralelo alcanzaba sólo hasta las 80 millas”, por lo que además enfatiza que “esta determinación de la Corte es arbitraria y carece de todo fundamento jurídico”.
Asimismo, en el documento aprobado los senadores comparten el discurso oficial del Presidente Sebastián Piñera respecto a que el fallo será respetado. Sin embargo, dejan constancia “de que el cumplimiento de dicho fallo, por su naturaleza y complejidad, deberá ser gradual y completo. Asimismo, declaramos que el Senado de la República velará por que en la implementación del mismo se resguarden y respeten irrestrictamente los derechos y legítimos intereses de Chile”.
Y se hace énfasis en que “estimamos especialmente necesario señalar que el fallo es un todo indivisible y que la aceptación del paralelo hasta la línea 80 incluye el hito 1, como eje de la delimitación fronteriza de ambos países. Por otra parte es necesario que tanto Chile como el Perú acojan en su integridad los conceptos del Derecho de Mar en lo que se refiere a mar territorial, mar contiguo y zona económica exclusiva”, concepto que da cuenta de las dudas que tienen mayoritariamente los parlamentarios de que efectivamente Perú acepte el fallo de La Haya como la última de sus reivindicaciones y, por el contrario, este sea el inicio de nuevas demandas. Lo anterior, tras conocida la posición de Lima en orden a reclamar la soberanía del triángulo terrestre.
Por lo mismo, en el séptimo y último punto, el proyecto de acuerdo subraya que “el Senado de Chile manifiesta que, luego de este fallo, no hay temas limítrofes pendientes entre Chile y Perú. Esta consideración deberá ser parte necesaria de la implementación del fallo”.
El análisis en el Senado contó con la exposición del canciller Alfredo Moreno y del agente de Chile en La Haya, Alberto van Klaveren, quienes llegaron casi al final de la sesión, por lo que, como lamentó el senador DC Eduardo Frei, no hubo tiempo para que los senadores pudieran hacer preguntas respecto de temas que les parecieron relevantes. Por lo mismo, Frei planteó la necesidad de realizar en el futuro otra sesión especial en la que tanto el canciller como los agentes puedan responder a las inquietudes de los parlamentarios.
Si bien la mayoría de los senadores coincidieron en el buen manejo que han tenido los gobiernos en relación a la demanda peruana, fue Ricardo Lagos Weber (PPD) quien explicitó su molestia debido a la política de cuerdas separadas implementada por la administración Piñera. Dijo que esta estrategia seguida por Chile “es un tema de señales” y “las señales que dio este gobierno en este sentido no fueron las mejores”.
