Tras fuerte presión de víctimas de violaciones a los DD.HH. y su padre acusado de ser un torturador
La salida de Echeverría se suma a la de Claudia Peirano, quien fue cuestionada por una polémica carta que firmó en la que rechazaba la gratuidad en la enseñanza, lo cual contradice uno de los aspectos prometidos por el futuro gobierno de Bachelet. Además, también podrían concretarse las renuncias de los nombrados subsecretarios de Agricultura y Bienes Nacionales, Hugo Lara y Miguel Moreno, respectivamente.
La designada subsecretaria de las Fuerzas Armadas, Carolina Echeverría, desistió de asumir su cargo tras los fuertes cuestionamientos de víctimas de violaciones a los Derechos Humanos y las acusaciones contra su padre, a quien acusan de haber participado en acciones de torturas durante la dictadura, por lo que se transforma en la segunda baja del gabinete de la mandataria electa Michelle Bachelet antes de asumir la Presidencia en marzo próximo.
Según señala Radio Bío Bío, el cargo que ocuparía a partir del próximo 11 de marzo la militante del PPD quedó vacante y quien asuma deberá ser militante de la misma colectividad, nombre que deberá ser informado cuando las autoridades del futuro gobierno retornen de sus vacaciones.
Los cuestionamientos comenzaron cuando víctimas de detenciones y violaciones a los Derechos Humanos denunciaron que la futura subsecretaria era hija del coronel del Ejército Víctor Echeverría Henríquez, quien fue acusado de participar en vejámenes durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Sin embargo, estos no son los únicos cuestionamientos que se le hacen a Echeverría, ya que tal como lo informó El Mostrador, un grupo de marinos constitucionalistas que se opusieron al golpe de Estado de 1973 fueron ignorados por la entonces subsecretaria de Marina del primer gobierno de Bachelet y archivadas sus demandas para que fueran considerados como exonerados.
De acuerdo a lo señalado por el presidente de la Asociación de Marinos Exonerados, Víctor López, luego de varias e infructuosas negociaciones con autoridades de la Armada y del Ministerio de Defensa, comenzaron a trabajar con la subsecretaria de Marina de ese entonces, Carolina Echeverría.
Luego de varios meses de buscar la forma en que se aprobara una ley que les permitiera ser considerados como exonerados de la Armada, López cuenta que recibió una llamada telefónica de Echeverría en la que le comunicaba que el gobierno estaba a favor de los acuerdos a los que había llegado su grupo con la Marina y que faltaba un paso en la Contraloría.
Sin embargo, relata que, puesto que algunos marinos habían interpuesto una querella por tortura contra la institución castrense, el trámite con el contralor podría ser inviable, por lo que les solicitó convencer a sus colegas para que desistieran de la acción judicial.
Además, Echeverría también fue cuestionada por el rol que tuvo en la primera administración Bachelet, donde utilizó su cargo para responder a preguntas de su marido, Clobis Osorio Olave, sobre la solicitud de concesión marítima de la termoeléctrica Barrancones.
La investigación hecha por Ciper dio cuenta de las gestiones realizadas por Suez Energy para obtener concesiones marítimas, así como el rol que jugó en éstas Osorio & Echeverría Consultores Asociados Ltda., empresa que pertenecía a la nueva subsecretaria y a su esposo.
La salida de Echeverría es la segunda que ocurre antes de la instalación del nuevo gobierno de Bachelet, luego que también desistiera de asumir el cargo la subsecretaria de Educación, Claudia Peirano, quien fue cuestionada por una polémica carta que firmó, en la que rechazaba la gratuidad en la enseñanza, lo cual contradice uno de los aspectos prometidos por la futura administración.
A las renuncias de Peirano y Echeverría también podrían sumarse otras, como las de los subsecretarios de Agricultura y Bienes Nacionales, Hugo Lara y Miguel Moreno, respectivamente.
Lara fue cuestionado luego de salir a la luz pública las dos querellas por delitos económicos en su contra, situación que aclaró en 2012, mientras que Miguel Moreno enfrentó a la justicia por haber manoseado los glúteos a una mujer en el Metro.
