El salón VIP de la Nueva Mayoría
El volumen político de los invitados genera la sensación de estar ante un nuevo escenario de relaciones y poder, hacia donde parece apuntar la notable capacidad de convocatoria exhibida por Girardi.
Una cena Vip convocada para esta noche a las 20.30 en la casa del senador Guido Girardi moviliza el interés del ambiente político. Aunque el motivo es homenajear al recién designado presidente de la Corte Suprema, ministro Sergio Muñoz y despedir a Rubén Ballesteros, el volumen político de los invitados genera la sensación de estar ante un nuevo escenario de relaciones y poder, hacia donde parece apuntar la notable capacidad de convocatoria exhibida por Girardi.
La lista de invitados incluye a ministros de Estado, miembros de de la Corte Suprema, el Fiscal Nacional, el Contralor General de la República y dirigentes políticos.
Entre aquellos confirmados están, además de Segio Muñoz y Rubén Ballesteros, Hugo Dolmesch, Lamberto Cisternas, Ricardo Blanco, Juan Eduardo Fuentes y Nibaldo Segura.
Entre los dirigentes políticos están el actual presidente del Senado Jorge Pizarro y la futura reemplazante, Isabel Allende. El designado ministro del Interior Rodrigo Peñailillo junto con Álvaro Elizalde y Ximena Rincón, con lo cual estará completa la troika política de La Moneda; el canciller Heraldo Muñoz y los ministros de Justicia y Salud José Antonio Gomez y Helia Molina, respectivamente.
[cita]Trascendió que la Presidenta electa también recibió una invitación, aunque no se había confirmado su asistencia. Si esta se produce, el senador habría hecho cartón completo y jugada maestra.[/cita]
Entre los altos organismos del Estado se menciona al contralor Ramiro Mendoza, y al Fiscal Nacional Sabás Chahuán, además de la alcaldesa de Santiago Carolina Tohá; y, entre parlamentarios, a Ricardo Lagos Weber, Jaime Quintana, Francisco Chahuán de RN y Hugo Gutiérrez (PC), el único diputado invitado a la cena.
El grupo se completa con Juan Somavía; Eduardo Frei; Víctor Pérez, Rector de la U. de Chile; Ignacio Sánchez, Rector de la UC; Mario Hamuy, Presidente de la Academia de Ciencias; Raúl de la Puente, dirigente de los empleados públicos; y Carmen Romero, Francisco Reyes y Eugenio González, de quien se comenta es el artífice de esta convocatoria, cientista político y ex diplomático, y estrecho asesor de Girardi.
Llama la atención la ausencia de Felipe Harboe y Francisco Vidal, dos rivales encarnizados de Girardi en el PPD, el primero compañero de bancada en el Senado, además de otros dirigentes políticos, principalmente del PS y la DC. Ello ha provocado la hipótesis de que el secretismo de la invitación fue para no generar presiones políticas de participación y presencias artificiales en la cena, por parte de quienes no fueron invitados, desvirtuando su carácter.
Sin embargo, es inevitable que la reunión sea percibida como una señal de convocatoria y poder de político por parte de Guido Girardi, dirigida a la Nueva Mayoría que está a punto de instalarse en el gobierno y que sólo recién comienza a armar sus protocolos de funcionamiento, con notorios vacíos en sus mecanismos de articulación.
Como en los viejos salones políticos, una reunión de esta naturaleza, más allá de su convocatoria, genera una dinámica de contactos y conocimientos personales que favorecen la articulación política en las altas esferas. Ello Girardi lo sabe, y sabe además que es particularmente importante en momentos en los cuales no sólo cambia el gobierno sino también parte importante de las elites.
Trascendió que la Presidenta electa también recibió una invitación, aunque no se había confirmado su asistencia. Si esta se produce, el senador habría hecho cartón completo y jugada maestra.
