Jefe comunal culpa a la burocracia
«No se habían acopiado fondos para la construcción de las torres donde iban a estar las sirenas, entonces era como comprar un neumático y no comprar el aro donde va el neumático. Un error grueso de la oficina que planificó la licitación», explicó Salvador Urrutia.
Mientras sonaban las sirenas en Iquique, Antofagasta y en otras ciudades del norte de Chile, tras el terremoto de 8,2 grados de magnitud, en Arica brillaba por su ausencia un sistema de alarma de tsunami.
El alcalde de Arica, Salvador Urrutia, explicó esta mañana en Radio ADN que la ciudad no cuenta con sirenas de alarma por culpa de la burocracia.
«No se habían acopiado fondos para la construcción de las torres donde iban a estar las sirenas, entonces era como comprar un neumático y no comprar el aro donde va el neumático. Un error grueso de la oficina que planificó la licitación», sostuvo el jefe comunal.
Agregando que «no tenemos sirenas de alarma, pero en esta ocasión no fueron necesarias, porque el terremoto fue de tal magnitud que todo el mundo tenía claro que había que evacuar de inmediato».
Asimismo, el edil dijo que «la gente recibió con un suspiro de alivio la información de que se levantaba la alerta de tsunami, y empezó inmediatamente a desocupar los albergues, fue algo instantáneo, con la misma rapidez con que empezó la evacuación».
«En el casco antiguo hay algunos daños en casas de adobe, se desmoronaron murallas que daban hacia la calle y bloquearon las aceras, pero no hay casas colapsadas y los edificios de altura también soportaron bien el sismo», concluyó.
