Rápido despliegue de ministros les dan un respiro a zonas más afectadas por terremoto
Aunque se mantiene el estado de catástrofe en las regiones de Arica y Parinacota, y de Tarapacá, poco a poco empieza a retornar la calma. Carabineros descartó que se hayan producido saqueos o desórdenes importantes y en Iquique ya son casi la mitad las reclusas fugadas de la cárcel local que han sido recapturadas o que se han entregado voluntariamente. En tanto, el ministro de Energía confirmó que el suministro energético está casi recuperado.
Seis personas fallecidas, miles de viviendas dañadas, problemas con el suministro de electricidad y combustibles, caminos cortados y clases suspendidas es el saldo que dejó el terremoto de 8,2 grados Richter que el martes a las 20:45 golpeó al norte del país. Sin embargo, las autoridades de gobierno han hecho una positiva evaluación no sólo de su propio desempeño para manejar esta catástrofe sino también de la rapidez con que la población ubicada en el borde costero de todo el país siguió las instrucciones de evacuación.
Y es que esta vez, a diferencia de lo que ocurrió el 27 de febrero de 2010, la Onemi no sólo dio la alarma inmediata ante la amenaza de tsunami, sino que además desplegó con rapidez a efectivos de Carabineros y de las Fuerzas Armadas en las zonas más afectadas. El propio ministro de Defensa, Jorge Burgos, sostuvo que lo vivido este 1 de abril «no tiene ningún punto de comparación» con lo ocurrido en 2010. Y pese a que se mantiene el estado de catástrofe en las regiones de Arica y Parinacota, y de Tarapacá, la autoridad recalcó que los potenciales focos de saqueo en Iquique han sido “debidamente prevenidos y sofocados”.
En tanto, la Presidenta Bachelet quien viajó a recorrer la zona afectada y que, junto a seis de sus ministros, ha desplegado comités de emergencia en Iquique y en Arica, sostuvo que «aquí ha habido un proceso de evacuación ejemplar, con gran solidaridad de parte de todos y que ha permitido que esto se tradujera en un proceso que no tuviera mayores contratiempos, que pudiera hacerse de manera adecuada, protegiendo a las personas de un eventual tsunami y cualquier consideración de mayor gravedad», aseguró.
Asimismo, sostuvo que «lo más importante es que aquí todas las estructuras funcionaron como corresponde, se tomaron las medidas inmediatas y oportunas. Quiero recalcar que aquí se ha respondido como corresponde», y agregó que tanto en la Región de Antofagasta como en la de Arica y Parinacota «hay capacidad regional y local para enfrentar las tareas que vienen para adelante». Además confirmó que les solicitó a los ministros de Obras Públicas y Vivienda que vuelvan a Alto Hospicio, la zona más afectada, con casi dos mil viviendas dañadas, para llevar adelante el trabajo de reparación de las casas afectadas.
De igual forma, Carabineros y Fuerzas Armadas han hecho un balance positivo de la jornada. En Arica, las autoridades descartaron que se produjeran desórdenes y además destacaron el actuar de la población, incluso cuando varios de los locales quedaron abiertos y abandonados tras el proceso de evacuación.
En Iquique, los procedimientos se desarrollaron con similar calma. Sin embargo, fue en esta ciudad donde se produjo tal vez la situación más compleja en materia de seguridad pública, luego de que el terremoto provocara el derrumbe de un muro en la cárcel local permitiendo la fuga de 300 internas. Las autoridades han señalado que durante el día miércoles se ha logrado recapturar a 145 reclusas. Varias de ellas se entregaron de forma voluntaria.
Otro tema que comienza a estabilizarse tiene que ver con el suministro energético. El ministro de Energía, Máximo Pacheco, quien se encuentra en terreno evaluando la situación, informó que actualmente «está bastante normalizada en el sector de generación, casi toda la totalidad de las plantas está operativa, salvo una».
«En Arica tenemos el 100% de la electricidad recuperada y en Iquique creo que estamos muy avanzados, estamos cerca del 80% y esperamos que al comienzo de la noche ya tengamos el 100% de electricidad», agregó, precisando que las empresas privadas están trabajando con brigadistas para solucionar las situaciones pendientes. En tanto, aclaró que no será necesario inyectar energía proveniente de Argentina, luego de que la Mandataria Cristina Fernández así lo ofreciera.
Con casi dos mil viviendas afectadas, Alto Hospicio es la zona más golpeada por la catástrofe, teniendo en cuenta la precariedad de sus construcciones. El alcalde de la localidad, Ramón Galleguillos, acusó lentitud de las autoridades centrales frente a las demandas urgentes de la población y aseguró que las viviendas colapsadas son «en su mayoría casas de interés social que eran de pésima calidad y pésima mano de obra”.
Esta situación fue corroborada por el Comandante de Bomberos de Alto Hospicio, Pablo Sciaraffia, quien dijo que “hay viviendas que en cualquier momento pueden colapsar”.
La comuna se encuentra sin agua potable. Inescrupulosos venden el vital elemento en $4.000 el litro. En tanto, en los servicentros se raciona el combustible: se venden 5 litros de bencina por persona bajo resguardo policial y militar.
Expertos chilenos y extranjeros han sostenido que el sismo que afectó la víspera al extremo norte chileno no sería el terremoto que se espera para la zona debido a la energía acumulada en el roce de las placas Nazca y Sudamericana.
En las últimas dos semanas de marzo el extremo norte registró más de 400 temblores, aunque de estos sólo unos 30 fueron percibidos por los habitantes de la zona.
Sergio Barrientos, del Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile, es uno de los que señala que hay posibilidades de que venga un terremoto mayor o dos similares al ocurrido la noche del martes. «Nosotros hablamos de escenarios más probables y, tal como lo habíamos adelantado, esta zona podría haberse activado en un solo terremoto o en varios terremotos de magnitud un poco menor», dijo el experto en rueda de prensa.
