Los parlamentarios de la Nueva Mayoría quieren poner el tema sobre la mesa, pese a que el Ejecutivo ha subrayado que no se enfocará en este asunto hasta dentro de unos meses.
La Comisión de Salud de la Cámara de Diputados de Chile empezó la discusión de dos proyectos para despenalizar el aborto, aunque el gobierno avisó de que no impulsará el debate sobre este asunto hasta el segundo semestre del año.
Los proyectos, presentados por parlamentarios de la oficialista Nueva Mayoría, recogen las causales por las que el gobierno de Michelle Bachelet quiere permitir el aborto: cuando esté en riesgo la vida de la madre, en caso de violación o si el feto tiene una patología incompatible con la vida.
Con esta medida, los parlamentarios quieren poner el tema sobre la mesa, pese a que el Ejecutivo ha subrayado que no se enfocará en este asunto hasta dentro de unos meses.
La presidenta Bachelet anunció su intención de despenalizar el aborto el pasado 21 de mayo, durante su cuenta pública en el Congreso.
Unos días después precisó que el Gobierno no elaborará un proyecto de ley propio, sino que patrocinará algunas de las iniciativas que los parlamentarios han presentado en estos últimos años y que no superaron ni el primer trámite en el Congreso.
La ministra de Salud, Helia Molina, defendió el plan del gobierno al comparecer en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, aunque puntualizó que dejarán pasar una semanas antes de empezar el debate y que la moción legislativa la presentará el Servicio Nacional de la Mujer, y no su cartera.
«La mujer tiene derecho a decidir, sobre todo cuando ha sido violada», dijo la ministra de Salud, quien reconoció que es un tema «tremendamente sensible» que debe ser analizado en profundidad y con altura de miras.
El anuncio de la intención de despenalizar el aborto ha sido duramente criticado por la derecha opositora y por la Iglesia católica.
En Chile el aborto terapéutico fue legal hasta fines de 1989, cuando fue prohibido por la dictadura de Augusto Pinochet.
