«Hay más bien tres proyectos que nos preocupan, porque el fin del copago significa terminar de matar a la educación pública, porque sigue concesionando y sigue favoreciendo al sistema particular subvencionado», dijo la presidenta de la FECh Melissa Sepúlveda, al término del recorrido de manifestantes por la Alameda desde Plaza Italia hasta la calle Echaurren.
Con algo de retraso se inició esta mañana la nueva marcha organizada por el movimiento estudiantil, y a la que se sumaron otras organizaciones sociales, como profesores y choferes del Trasantiago, con el objetivo de expresar el malestar de la dirigencia universitaria y de estudiantes secundarios por la «falta de participación» en la elaboración de los proyectos de la Reforma Educacional que el Ejecutivo envió para su tramitación al Parlamento, sobre todo porque consideran que las tres iniciativas, la que termina con el copago, con el lucro y la selección, no apuntan a terminar con la segregación del sistema escolar.
Aunque estaba fijada para las diez de la mañana, fue cerca de las 11:00 horas cuando una nutrida columna de manifestantes comenzó a desplazarse por la Alameda Bernardo O´Higgins hacia el poniente, en un trayecto autorizado por la Intendencia Metropolitana que partió en el sector de Plaza Italia, que pasó frente al Palacio de La Moneda y llegó hasta la calle Echaurren, donde se montó un escenario para un acto de cierre y donde predominó la consigna «donde hay derechos no hay mercado».
La presidenta de la FECh, Melissa Sepúlveda, afirmó sobre el objetivo la marcha que «la salida del mercado de la educación es la demanda central del movimiento estudiantil» y que persiguen que «el fortalecimiento de la educación pública sea una alternativa para la gran mayoría del país y los jóvenes chilenos».
«Eso hoy día no lo vemos en la reforma educacional. Hay más bien tres proyectos que nos preocupan, además, porque el fin del copago significa terminar de matar a la educación pública, porque sigue concesionando y sigue favoreciendo al sistema particular subvencionado, cuando sabemos que la principal medida para acabar con la segregación es que la educación pública sea el eje y el pilar fundamental del modelo educativo, y hoy día tenemos un escenario de privatización absoluta que al parecer el gobierno no quiere revertir».
En tanto, la vocera de la Confech discrepó con las cifras de Carabineros, que calcularon en 20 mil los asistentes a la marcha, indicando que de acuerdo a sus cálculos y los de otros dirigentes, la participación había superado los 80 mil.
Hasta pasadas las 13:00 horas la manifestación se había desarrollado de manera absolutamente pacífica, mientras representantes de las organizaciones convocantes y las que se plegaron a la marcha pronunciaban sus respectivos discursos en el acto de clausura.